EL DIVÁN

Consuelo Velázquez: “Como si fuera esta noche la última vez…”

Consuelito Velazquez, pianista y compositora mexicana. _ Mundiario
Consuelito Velázquez, pianista y compositora mexicana. / Mundiario

Bésame Mucho fue la composición que cautivó a Elvis Presley, Frank Sinatra, los Beatles y Andrea Bocelli. En México la han versionado Eugenia León, Luis Miguel y Oscar Chávez, entre otros.

Consuelo Velázquez: “Como si fuera esta noche la última vez…”

El pasado 22 de enero se conmemoró el aniversario luctuoso de Consuelo Velázquez Torres, considerada una de las más grandes compositoras en México y en el mundo. “Consuelito”, como se le conocía en el mundo artístico, fue una talentosa pianista concertista y compositora, ícono cultural musical de la República Mexicana. Nació en Ciudad Guzmán, Jalisco un 21 de agosto de 1916. Desde pequeña se enfocó en el estudio de la música guiada por un talento innato que pronto llamó la atención de los mayores. A los seis años hizo su primer recital formal gracias a la dirección de Ramón Serratos y Aurora Garibay en la Academia Serratos, en la ciudad de Guadalajara. Presentó su examen profesional en Bellas Artes a la edad de 22 años y durante la profesionalización de su carrera, fue instruida por el reconocido chileno Claudio Arrau León, uno de los mejores pianistas de todos los tiempos, quien señaló el magnífico potencial de Consuelo Velázquez.

El bolero era el género musical más popular de la época, mismo que surgió en Cuba y llegó a toda América Latina. En el caso de México por su cercanía geográfica, éste se desarrolló de manera muy similar al bolero cubano. En el periodo de 1940 a 1970 el bolero atravesó el auge de su popularidad, pero era visto como un género disociado de la entonces llamada “música culta” y mayoritariamente compuesto por hombres, motivo por el que Consuelo Velázquez reconoció la autoría de sus composiciones tiempo después de que se comenzaran a interpretar, temiendo no ser tomada en serio como artista profesional. Su formación le hacía dudar un poco sobre incursionar en el género repuntado por el auge del cine oro mexicano, obstáculo que finalmente trascendió y que la catapultó al reconocido lugar que hoy merece.

La oportunidad clave para conectar con un público más amplio y popular fue su participación en la estación radiofónica XEQ, donde acompañó a la talentosa soprano Irma González, sus partituras fueron también interpretadas por amistades en la radio y más adelante se convirtieron en una parte muy querida y apreciada por las personas radioescuchas de la estación. Su talento y sus brillantes composiciones autodidactas le fueron abriendo paso hasta coinvertirse en una de las compositoras más grandes y reconocidas nacional e internacionalmente. Fue una mujer prodigio y poseía oído absoluto, por lo que podemos decir que llevaba la música grabada en su ADN. Entre las canciones que recordaremos siempre, están Bésame mucho, Amor sobre ruedas, Orgullosa y bonita, Amar y vivir, Verdad amarga, Corazón, Pensarás en mí, Que seas feliz, Franqueza, Enamorada, Yo no fui, Chiqui-Chiqui -escrita para su hijo Mariano-, Cachito -dedicada a su hijo Sergio-, Los pequeños detalles, Déjame quererte, Ser y no ser, Anoche, Será por eso, Aunque tengas razón, No volveré, Pasional, Qué divino, Qué tontería, Mi respuesta, entre otras.

Consuelo Velázquez escribió Bésame Mucho en un momento en que nunca había besado a nadie, pues era una joven educada en un colegio de monjas.

Bésame mucho

La canción Bésame mucho, ha sido considerada "La Canción del Siglo" y con ella se consagró. Este precioso bolero fue compuesto cuando tenía 16 años y se convirtió en la llave que le abriría la puerta a su grandioso éxito en el mundo musical. Es una de las canciones más significativa y populares del siglo XX y a nivel mundial de todos los tiempos. La pieza se catapultó con la interpretación de Emilio Tuero en 1941 y poco después con la de Chela Campos, pero su internacionalización fue posible gracias a Andy Russell, quien la grabó en 1944, tras lo cual estuvo 14 semanas en el primer lugar de las carteleras musicales en Estados Unidos; posteriormente fue interpretada por los más destacados cantantes de la época a grado tal que hasta el día de hoy se han realizado más de 20 traducciones y miles de versiones.

Bésame Mucho fue la composición que cautivó a Elvis Presley, Frank Sinatra, los Beatles y Andrea Bocelli. En México constituye un referente para la música romántica y diversos cantantes han versionado sus letras, entre ellos Eugenia León, Luis Miguel y Oscar Chávez. Consuelo Velázquez escribió Bésame Mucho en un momento en que nunca había besado a nadie, pues era una joven educada en un colegio de monjas. Ese deseo erótico del beso y el romance ideal, ese acceder al beso prohibido por las estructuras sociales de la época, le permitió transmitir una belleza y pasión inusitadas. El éxito de la canción fue avasallador y en el contexto del estallido de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un símbolo que tenía sentido ante la gran cantidad de cambios que se vivían a nivel familiar y social.

Si bien la canción invita a vivir el beso de una despedida: “bésame como si fuera esta noche la última vez”, basándose en la idea de un amor fugaz y muchas veces efímero, también se centra en la eternidad de un instante que nunca termina, guiado por el deseo jamás concretado. En este contexto histórico, las parejas se separaban por cuestiones asociadas a los conflictos bélicos y en muchos casos el último beso sellaba la promesa del regreso, pero en muchos otros era, efectivamente, el último beso, un beso que evocaba el recuerdo de la pareja perdida en batalla. Que fuera una mujer la autora de Bésame mucho, es un hecho que no debe ser pasado de largo, se trata de una mujer que había quebrado los estándares pasivos de su época y actúa como agente activo en la consumación del amor, deja de ser un objeto para convertirse en un sujeto y desde ese horizonte supone un verdadero atrevimiento cultural.

Un artículo sobre Consuelo Velázquez.

Un artículo sobre Consuelo Velázquez. / Mundiario 

Las necesidades artísticas y emocionales de toda una época, aunadas a la difusión de los grandes compositores e intérpretes por medio del boom radiofónico, permitieron que Bésame mucho recorriera el globo y se convirtiera en una de las pizas musicales más bellas de la historia. Consuelito Velázquez recibió en 1965 la “Llave de Oro de la Ciudad de Birmingham”, Alabama, y en 1977 la “Medalla de la Paz”, entregada por la Organización de las Naciones Unidas. En 1992, fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de Artes y Tradiciones Populares; mientras que en 1989 ganó el Special Citation of Achievement Award en Estados Unidos, por alcanzar Bésame mucho más de dos millones de transmisiones en radio y televisión. En 1999 la televisora Univisión declaró a Bésame mucho, “La Canción del Siglo”, mientras que en 2013 fue reconocida con el premio La Musa, en el First Latin American Hall of Fame, como “La Canción Cumbre de América Latina”.

En 2003 se develó un busto en honor a Consuelo Velázquez Torres en la Plaza de los Compositores Mexicanos en la Ciudad de México. Dos años después falleció la querida Consuelito a sus 84 años de edad. Hoy la recordamos como una compositora brillante y prolífica que tuvo que luchar para crearse un lugar junto a los compositores latinoamericanos, pesé a la desigualdad de género característica de su época. La armonía de sus piezas, sus cambios de ritmo, su genialidad en el piano y su voz tan llena de sentimiento la han inmortalizado, dejándonos en el alma el sabor de su último beso, a pesar de estar ya lejos, muy lejos de aquí. @mundiario

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