Colombia denuncia que el régimen de Maduro negocia la compra de misiles a Irán

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El presidente de Colombia, Iván Duque (izq.), y el presidente (de facto) de Venezuela, Nicolás Maduro / El Tiempo.
El pulso entre los dos países vecinos por el control de la frontera y el derrocamiento del régimen chavista continúa con la mira puesta por parte de Estados Unidos e Irán, dos potencias totalmente opuestas.
Colombia denuncia que el régimen de Maduro negocia la compra de misiles a Irán

Colombia y Venezuela, los dos países más estratégicamente situados en América del Sur, continúan enfrentados en un polarizado conflicto por la supervivencia política de un régimen totalitario que no les conviene ni a los venezolanos ni a los intereses del Gobierno colombiano; el de Nicolás Maduro, que controla todos los espacios del poder nacional en Caracas, la capital venezolana. 

La nueva geopolítica por el dominio de una región inestable y en la que proliferan sistemas comunistas con gobiernos autoritarios en Estados totalitarios, como Venezuela, Cuba y Nicaragua, se basa en evitar cualquier contacto de esos países con los Estados fallidos o Estados forajidos que Estados Unidos, por medio de su sistema de inteligencia y control militar-policial global, percibe como países financistas del terrorismo o élites políticas con intereses económicos y presuntos proyectos energéticos nucleares (incluidas las combas nucleares) en Latinoamérica.


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Es por ello que el presidente de Colombia, Iván Duque, denunció la noche de este pasado jueves que el presidente (de facto) de Venezuela, Nicolás Maduro, se encuentra en un proceso de negociación por la compra de unos misiles de mediano y largo alcance a la República Islámica de Irán, nación situada en el Medio Oriente, posicionada como la potencia militar, nuclear y terrorista de esa inestable región, según Washington. 

La información clave que tiene Colombia

“Tenemos información de inteligencia y quiero que oigas esto (refiriéndose a Maduro). Es información de inteligencia de mucho tiempo atrás, pero también confirmada de que hay miembros de la Guardia Nacional venezolana que están triangulando armamento proveniente de otros países, particularmente de Rusia y de Bielorrusia, a esas estructuras en las zonas de frontera (de Colombia con Venezuela). Hay información de organismos de inteligencia de carácter internacional que trabajan con nosotros (el Gobierno colombiano) donde se muestra que hay un interés de la dictadura de Nicolás Maduro de adquirir unos misiles de mediano y largo alcance a través de Irán. La información que hay es que todavía no han llegado, pero que se han venido haciendo esas aproximaciones, particularmente con la instrucción de Vladimir Padrino (ministro de Defensa de Venezuela), y todo esto muestra esa estructura criminal y muchos de los grupos que hoy en Colombia flagelan líderes sociales han tenido ese apoyo. Por eso no nos cansaremos de denunciar la convivencia de la dictadura de Maduro con esos grupos criminales. Hay que decir las cosas por su nombre y con claridad”, manifestó el presidente de Colombia en un mensaje televisado la noche del 20 de agosto.

Hasta ahora, el Gobierno venezolano no ha respondido a las acusaciones de Duque, pero no se descarta que Caracas evalúe posibles medidas de presión o de retaliación hacia Bogotá mediante la militarización de su lado fronterizo colindante con territorio colombiano en el occidente del país. 

El Departamento de Estado de Estados Unidos tampoco ha emitido un pronunciamiento, pero podría analizar la situación con informes y mecanismos de monitoreo de inteligencia para seguir el rastro de algún envío o ruta comercial que traslade ese presunto armamento desde Irán con el objetivo de incautar el cargamento como la reciente confiscación que ejecutó sobre cuatro tanqueros iraníes que transportaban petróleo hacia Venezuela.

Los posibles escenarios

El escenario más factible en este momento es el de la aplicación de nuevas sanciones financieras por parte de Washington sobre la cúpula de poder de Nicolás Maduro con el propósito de reducir el stock de capitales con el que cuenta para financiar esos pagos, que generalmente el Gobierno chavista realiza con euros en efectivo ante la imposibilidad que tiene para usar el sistema financiero internacional mediante transacciones en dólares por el bloqueo de Estados Unidos a través de las sanciones vigentes y ejecutadas por la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro.

De ser cierta esa presunta adquisición de armas de Venezuela, podría tratarse de una estrategia del régimen de Maduro para equipar su arsenal militar con recursos pesados capaces de frenar o repeler intentos de disuasión de EE UU ante el bloqueo naval de facto que el Comando Sur, por orden del Gobierno de Donald Trump, mantiene desplegado en las aguas del Mar Caribe y en la zona colindante con las costas venezolanas, esto con el objetivo de forzar a Maduro a entregar o negociar el poder mediante la presión que supone un aislamiento impuesto por Washington sobre la entrada y salida de petróleo, oro, armas y gasolina, que son los recursos con los que el chavismo aún sostiene su estructura de poder en el país pese al colapso interno actual de la crisis económica-social y la pandemia de coronavirus. @mundiario

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