El Colegio Electoral confirma y declara a Joe Biden como presidente electo de EE UU

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Joe Biden ha sido confirmado este lunes como el presidente electo de Estados Unidos por el Colegio Electoral y ratificado como ganador de las elecciones según las más recientes proyecciones de la cadena CNN / CNN en Español.
El trámite que confirmó al líder mundial más importante del actual sistema global ha ocurrido con una incertidumbre política que jamás se había visto en el siglo XXI. Donald Trump se ha quedado sin cartas qué jugar. La llegada de Biden al poder es jurídica, constitucional y políticamente inevitable. 
El Colegio Electoral confirma y declara a Joe Biden como presidente electo de EE UU

La mayor potencia mundial aún no tiene claro con qué tanta estabilidad y clima democrático tomará posesión del poder su nuevo líder, pues el presidente actual se mantiene inmerso en una espiral de individualismo político que lo han llevado a hacer cualquier cosa para no justificar su falsa alegación de un fraude que técnica, electoral y jurídicamente no existe, todo con tal de no ceder el mando de la nación, el cual ha convertido en su zona de confort. 

Y es que este lunes se ha terminado de oficializar los que muchos políticos, medios, ciudadanos y grandes potencias del mundo ya tienen claro. Los miembros del Colegio Electoral se reunieron la tarde de este lunes en las capitales de sus respectivos estados para emitir sus votos y formalizar así la victoria del demócrata Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos. 


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Esto implica que el organismo recabó los datos, papeletas y certificaciones de cada entidad para contabilizar, confirmar y aprobar definitivamente la victoria de Biden, lo que cerrará inmediatamente la batalla legal de Donald Trump en los tribunales, que ya han negado la terquedad jurídica del magnate, pues ha presentado falsos alegatos sin pruebas ni argumentos válidos.

Es un mero trámite que en tiempos políticos normales no sería prácticamente noticia, pero en un año tan anormal como este, hasta un simple procedimiento constitucional de este tipo ocurre bajo la mirada expectante de EE UU y el mundo, no por la confirmación del presidente electo, sino por la reacción que tendrá el aún presidente, Donald Trump, que sigue lanzando acusaciones infundadas de fraude y podría no aceptar nunca su derrota hasta el punto de no asistir a la toma de posesión y traspaso del poder el 20 de enero de 2021, aunque ese acto ocurrirá con o sin la presencia del republicano para no generar ningún tipo de bloqueo constitucional a la transferencia pacífica del mando del país más poderoso del mundo.

Luego de la endeble cruzada judicial de Trump en los tribunales y tras haber afrontado 21 rechazos a sus 26 demandas para impugnar los conteos en los estados que le dieron el triunfo a Biden, los republicanos planean llevar la batalla hasta la sesión del 6 de enero en el Congreso –cuando las dos Cámaras (la de Representantes y el Senado) deben contar las papeletas de este lunes– para tratar de evitar que ratifiquen a Biden. El objetivo central de Trump con esa arriesgada estrategia política es usar su influencia en el Partido Republicano para obstruir el conteo con el dudoso argumento de los “votos legales e ilegales” y omitir el conteo de las papeletas que sean percibidas como ilegales, lo que alteraría la proporción matemática de la ventaja del demócrata, aunque eso implicaría una evidente interferencia institucional y abuso de poder de Trump sobre el Legislativo.

“Esto no es solo una tradición, es también una forma de mostrarle a la gente, ahora más que nunca, que el sistema funciona”, dijo el gobernador de New Hampshire, el republicano Chris Sununu, al comenzar la sesión en el Estado, uno de los primeros que llevó a cabo la votación, junto con Indiana, Tennessee y New Hampshire. La jornada terminará cuando voten los territorios de la costa Oeste y la victoria de Biden quedará sellada con California, sobre las cinco de la tarde (hora de la ciudad de Washington).

Por lo tanto, los republicanos quieren formar una coalición en el Congreso junto a varios gobernadores conservadores para cuestionar e impugnar los conteos de los votos en esos estados clave. Sin embargo, no será una estrategia fácil de materializar, pues si se origina un bloqueo en la votación, entonces se crearía una obstrucción en el Colegio Electoral si los demócratas defienden que todos los votos son legales y los republicanos solo incluyen en los llamados “votos legales” que asegura Trump. 

La última movida de Trump consiste en que las autoridades republicanas de los territorios que han perdido en un escrutinio ajustado (Arizona, Georgia y Wisconsin, entre otros) ignoren el voto popular y designen a sus propios compromisarios, de forma que este lunes no voten por Biden. Es decir, que no tomen en cuenta la mayoría de votos populares a favor de Biden por ser muy cerrados y escojan a discreción los delegados del Colegio Electora, un evidente sesgo antidemocrático. “Los Estados pendulares que han hallado un fraude electoral masivo, que son todos, no pueden certificar legalmente estos votos como completos y correctos sin cometer un delito severamente punible”, escribió Trump este domingo por la noche en Twitter.

Este lunes, sin que ocurriera una nada probable movida judicial de última hora, los miembros del Colegio Electoral ratificaron que Joe Biden ganó las elecciones y enviarán sus papeletas certificadas rumbo al Capitolio, en Washington, para remitirlas al proceso de votación y confirmación final, que tendrá lugar en una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes programada para el 6 de enero de 2021, en la que los congresistas contarán y revisarán esos votos electorales certificados. Con el ganador declarado oficialmente, solo falta la toma de posesión de Biden, el 20 del mismo mes.

El trámite que confirmó al líder mundial más importante del actual sistema global ha ocurrido con una incertidumbre política que jamás se había visto en el siglo XXI, así que la tensión diplomática e internacional por el destino de ese proceso será igual o incluso mayor que la de las elecciones del pasado 3 de noviembre en los Estados Unidos de América. @mundiario

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