La Casa Blanca inicia una campaña de desprestigio contra el epidemiólogo que combate la pandemia en EE UU

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El epidemiólogo jefe de la comisión contra la pandemia, Anthony Fauci, en la sala de prensa de la Casa Blanca junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump / La Vanguardia.
Trump modula su discurso sobre la pandemia para evitar que la preocupación de la población civil sobre el virus le pase factura política en las elecciones presidenciales de noviembre.
La Casa Blanca inicia una campaña de desprestigio contra el epidemiólogo que combate la pandemia en EE UU

A pesar de que el Gobierno de Donald Trump asegura que tiene la pandemia de coronavirus bajo control y que la economía debe reactivarse completamente a como dé lugar, la gestión sanitaria de Washington ha sido politizada y reducida a un conflicto entre el gabinete del presidente y el jefe de la comisión que él mismo designó para luchar contra la Covid-19 en Estados Unidos. Esta es una contradicción política más del controvertido y polémico líder de la mayor potencia mundial.

Y es que el Gobierno estadounidense dijo este miércoles una columna de opinión de su asesor comercial Peter Navarro, quien critica al doctor Anthony Fauci, el infectólogo y epidemiólogo más prestigioso de EE UU delegado por la Casa Blanca para combatir el virus, expresa “sólo la posición del autor”.

Este impasse implica que se produjo una acción retórica unilateral de un funcionario del Gobierno de Trump al actuar de forma unilateral y arbitraria en contra del jefe médico que gestiona la peor crisis sanitaria, económica y social que EE UU ha enfrentado en el siglo XXI.

Inmediatamente, Washington intentó desmarcarse de la situación. La directora de comunicaciones estratégicas de la Presidencia, Alyssa Farah, publicó en Twitter que la columna del asesor comercial “no siguió los procesos normales de aprobación de la Casa Blanca y expresa solo la opinión de Peter (Navarro)”.

El detalle radica en que otros funcionarios de más alto rango de EE UU han criticado la gestión del epidemiólogo, como un alto general del Ejército que dijo hace pocos días que Fauci “no siempre tiene la razón”.

En contraposición, el propio Trump ha asegurado que le agrada Fauci y que “está muy de acuerdo con él”. Sin embargo, el mandatario parece no hacer caso a las recomendaciones que su jefe sanitario le hace con respecto a mantener el confinamiento y no reabrir la economía en su totalidad. Trump ha hecho todo lo contrario y el propio Fauci alertó de que EE UU podría llegar a registrar más de 100 mil casos diarios de coronavirus en el corto plazo, una advertencia sobre la cual el presidente no ha hecho ningún comentario cuando el país acumula más de 3 millones de contagios y más de 120.000 muertos por Covid-19.

Según reseñó El Nuevo Herald, Farah agregó que “el presidente Trump valora la idoneidad de los profesionales médicos que asesoran al Gobierno”, pero el presidente ha acusado públicamente a Fauci de “cometer errores en sus consejos a la gente para combatir el virus”. Se trata de una ruptura en el equilibrio administrativo y logístico de la Casa Blanca, que Trump aprovecha para modular su discurso y evitar que la preocupación de la población civil sobre el virus le pase factura política en las elecciones presidenciales de noviembre, sobre las que el mandatario está enérgicamente obsesionado con lograr la reelección para un segundo período de cuatro años. 

El diario USA Today publicó la columna de opinión de Navarro, quien explica sus divergencias con Fauci. Navarro había expresado sus opiniones a la prensa, pero lo polémico es que ese artículo fue publicado justo cuando los funcionarios de más alto rango de Trump, incluso algunos de la Presidencia, desacreditan continuamente a Fauci, quien se ha rehusado a dimitir pese a la presión que los mismos miembros del Gobierno ejercen en su contra por evidentes intereses políticos en lugar de preocuparse por la crisis de salud pública que azota a Estados Unidos. @mundiario


 

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