Capriles: “El error más grande de la oposición fue poner la solución a la crisis venezolana en manos de Trump”

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El líder opositor y excandidato presidencial venezolano, Henrique Capriles Radonski / El Nacional.
En una entrevista con la cadena británica BBC, el excandidato presidencial venezolano insiste en que la salida debe ser por la vía de la negociación, no mediante un golpe de Estado o una insurrección social apoyada por militares. Hacer concesiones al régimen de Maduro será fundamental para llegar a unas elecciones presidenciales que desbloqueen la crisis.
Capriles: “El error más grande de la oposición fue poner la solución a la crisis venezolana en manos de Trump”

En la compleja realidad de una nación donde la desigualdad, la pobreza y la inestabilidad económica han llegado a sus máximos niveles de tolerancia, así como el origen de esa crisis fue político, la solución también será política. Pero los líderes encargados de bloquear el conflicto para obligar a la élite comunista en Caracas a ceder el poder, están divididos a lo interno, lo cual favorece al régimen de Nicolás Maduro. Venezuela aguarda un futuro donde la falta de unión podría ser el oxígeno perenne del sistema de dominio del chavismo. 

Justo en el momento en que la dictadura de Maduro ha completado y cerrado el círculo de control sobre toda las instituciones y poderes del Estado tras las elecciones fraudulentas de la Asamblea Nacional el pasado 6 de diciembre, los máximos líderes de la oposición han perdido el camino, han perdido la ruta para que Venezuela tenga una certeza real de cuál estrategia será eficaz en el objetivo nacional de sacar a Maduro del poder e instalar un nuevo Gobierno que solucione la extrema crisis económica, todo esto después de unas elecciones presidenciales transparentes y sin un mecanismo amañado por el Consejo Electoral, que actualmente está bajo la influencia política y financiera del chavismo.


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Es por ello que el excandidato presidencial y líder opositor Henrique Capriles se ha vuelto a pronunciar, pero esta vez en un claro llamado a lo que hasta ahora es la estrategia más sensata que un dirigente político venezolano ha podido plantear para lograr un cambio de gobierno, de sistema y de realidad en este golpeado país. 

En una entrevista con la cadena británica BBC, Capriles explicó y comentó, entre varios temas, lo que a continuación se extraerá como los puntos más importantes para entender qué debe hacer la oposición en aras de forzar al chavismo a ceder terreno por el bienestar de la nación y no por sus sedientas ambiciones de más poder. 

Sobre el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, Capriles dijo lo siguiente: 

“Hay gente en Venezuela que se fanatizó con Trump hasta perder la racionalidad, como si fuera un dios. El error más grande que se ha podido cometer fue haber puesto la solución a la crisis venezolana en manos de Trump. Fue más que obvio que fue un juego interno para ganar en Florida usándonos a nosotros, los venezolanos que estamos aquí adentro. Yo vivo aquí, en Caracas. Quedamos 25 millones de personas. La solución no puede ser sin tener en cuenta a los 25 millones de venezolanos”.

Esta apreciación del líder opositor deja entrever que la estrategia de las sanciones no funcionará de manera aislada para sacar a Maduro del poder. Entretanto, Capriles apuesta por una visión amplia que vaya más allá de la Casa Blanca: “La nueva administración (de Joe Biden) debe entender que este plan se agotó y no puede dar continuidad al statu quo: el interinato (de Guaidó). Ojalá que podamos alinear a Estados Unidos, Europa y la comunidad internacional para la búsqueda de una solución política, que pasa por un proceso de acuerdo, de negociación, que no ha tenido resultados hasta ahora. Es cierto, pero eso no significa que el problema sea de método”.

Claramente, insiste en que la salida debe ser por la vía de la negociación, no mediante un golpe de Estado o una insurrección social apoyada por militares. El dos veces candidato presidencial cree que un acuerdo político es esencial para destrabar el conflicto, pero ese eventual pacto implica una serie de condiciones que el régimen de Maduro exigirá para entregar el poder, tales como: amnistías, garantías judiciales, protección a familiares, levantamiento de las sanciones financieras personales, dinero en garantía y un exilio sin persecución diplomática de EE UU.

Sobre el camino que debe seguir la oposición a partir del 5 de enero de 2021, fecha en la que se instalará la Asamblea Nacional fraudulenta impuesta por el chavismo en los comicios del pasado domingo, Capriles es enfático al decir: “El peor escenario para la oposición es mantener el statu quo que tenemos ahora. Algunos lo quieren mantener. Maduro con su Asamblea y nosotros hablando de prorrogar la actual, de darle continuidad. Es un precedente bastante complejo para el futuro, porque abrimos la puerta para que Maduro diga que le va a dar continuidad a su gobierno sin hacer una elección”.

Por lo tanto, el dirigente teme que la estrategia de Guaidó de mantener activa la Asamblea Nacional opositora, pese a que la Constitución finalizará su período parlamentario el 5 de enero, se convierta en una excusa política de Maduro para influir sobre los legisladores chavistas a fin de que el nuevo Parlamento apruebe una extensión del mandato presidencial superior a los actuales seis años, lo cual sería un golpe letal para la ya destruida democracia venezolana. 

Pero específicamente, ¿cuál es el camino para cambiar al Gobierno y colocar al país en la senda de la recuperación? Así lo explica Capriles:

“No hay que inventar figuras, sino salir a lograr un concierto de la comunidad internacional con Estados Unidos, Europa, el Vaticano, los países de América Latina. Tratar de alinear a toda la comunidad internacional para asumir la solución política sobre la base de un acuerdo que coloque las sanciones como instrumento para negociar una reinstitucionalización del país: un nuevo poder electoral que permita recuperar la vía del voto y un cronograma de elecciones para dos procesos no reconocidos por el mundo: presidenciales y las de un parlamento reconocido”.

Entonces, la propuesta del excandidato consiste en que la oposición haga lobby ante Washington, Bruselas, Roma y el Grupo de Lima para que exhorte por la vía diplomática al Gobierno de Maduro a entablar una negociación que tenga sobre la mesa una reforma profunda a todo el Estado venezolano, empezando por el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia para que haya garantías administrativas, técnicas, políticas y jurídicas de que el chavismo no bloqueará ni amañará un proceso electoral presidencial transparente sin Maduro y sin Guaidó como candidatos, pues el objetivo es llegar a un Gobierno competente que pueda solucionar la crisis económica del país con medidas de reapertura de Venezuela al mercado internacional, pero eso solo será permitido por la influencia de Estados Unidos como primera potencia mundial y de Europa como actor comercial global de peso si Nicolás Maduro sale del poder. @mundiario 

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