La capital de México se cierra ante la inclemente propagación del coronavirus

El centro de la Ciudad de México, desolado por las restricciones derivadas de la pandemia de coronavirus / Diario Milenio.
Controlar la pandemia en la economía más importante de América Latina es fundamental para que la dinámica de las exportaciones y las remesas entrantes-salientes de ese país vuelvan a ganar fuerza.
La capital de México se cierra ante la inclemente propagación del coronavirus

La vacuna llegará, el virus persistirá por un tiempo indefinido. El país más golpeado por la pandemia de Covid-19 en América Latina, aunque será el primero de esa inestable región en empezar a vacunar a su población, está lejos de controlar el acelerado rebrote de contagios en su capital, epicentro de un enorme foco de actividad urbana, económica y social que es prácticamente imposible de contener para cualquier Gobierno.

Y es que la Ciudad de México, capital de México, y el vecino Estado de México que la rodea han vuelto a semáforo rojo (según el sistema epidemiológico de ese país) debido al abultado número de contagios que no para de crecer y a la capacidad hospitalaria, cercana al 75%, que está a punto de colapsar el deficiente sistema de salud público mexicano y que el Gobierno aseguró “va a ser ampliada para que todo el que enferme pueda tener una cama”. 


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Esto implica que es muy probable la implementación de medidas mucho más estrictas, aunque la administración de Andrés Manuel López Obrador ya ha decidido aplicar bloqueos a la movilidad de la población en la capital del país, pues si esa medida llega a tener éxito, entonces la curva de contagios podría volver a descender, pero el riesgo de una fase más aguda en la crisis económica podría llegar también; si bajan los casos, subirá el desempleo y la escasez de ingresos por  las restricciones a la movilidad.

El cierre de la capital lo han anunciado este viernes la jefa de Gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, a quienes ha acompañado el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell. 

La gran consecuencia que eventualmente generaría esta decisión es la supresión de la rentabilidad que aporta el sector de los servicios no esenciales, pues aunque no sean de medicina o alimentación, generan empleo, ingresos y consumo para las familias mexicanas; un factor que evidentemente el Gobierno azteca ha optado por sacrificar.

Pero esta medida es el resultado de la unidad política entre las administraciones del país a pesar de las diferencias sobre cómo se debe manejar la crisis de salud y la crisis económica en los dos territorios más importantes de México, su capital y su estado del mismo nombre, pues en ambos se concentra la cuarta parte de la población del país (126 millones), con unos 23 millones de personas. Entonces, en el valle de México (Ciudad y Estado de México) quedan suspendidas todas las actividades no esenciales desde este sábado hasta el 10 de enero de 2021 por disposición de sus autoridades locales y recomendación de la autoridad sanitaria federal.

El mensaje ha sido unitario, rotundo y sin preguntas: “La población debe hacer un esfuerzo adicional para frenar esta nueva ola de contagios que ha obligado a decretar las medidas drásticas que se estuvieron evitando en las últimas semanas en aras de un desarrollo aceptable de la economía en tiempos de pandemia. Pero las cifras no dejan lugar a la duda, los contagios están poniendo al borde del abismo la capacidad hospitalaria. No es tiempo de fiestas, ya celebraremos cuando podamos reducir la epidemia, el sufrimiento y las muertes”, ha dicho el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Controlar la pandemia en la economía más importante de América Latina es fundamental para que la dinámica de las exportaciones, las remesas entrantes a ese país y su influencia en los flujos de dinero que se desplazan de México hacia Centro y Sudamérica, vuelvan a tomar la fuerza que requieren las familias de la región a fin de poder subsistir contra un shock que persistirá en 2021 en todos los ámbitos del sistema de vida. @mundiario

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