La campaña electoral en Perú arranca con una fragmentación de candidaturas

El exfutbolista George Forsyth lidera las encuestas en Perú.
El exfutbolista George Forsyth lidera las encuestas en Perú.
Los 24 partidos políticos presentaran aspirantes a la presidencia rumbo a los comicios generales de abril del próximo año. Los tránsfugas, procesados y sentenciados acaparan la oferta electoral. 
La campaña electoral en Perú arranca con una fragmentación de candidaturas

En Perú ya comienza a sentirse el clima electoral. El 11 de abril del 2021 se realizarán los comicios generales en el país sudamericano. Será la cuarta elección consecutiva desde el retornó a la democracia en el 2000. Pero este proceso estará marcado con el inusual ingrediente del impacto de la pandemia del coronavirus que, hasta el momento, deja a Perú con 860 mil contagiados y más de 33 mil fallecidos. En la situación económica, en tanto, le proyecta una caída en 12% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de este año.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) es el ente encargado de llevar a cabo los comicios de abril. A su cargo está la responsabilidad de la logística y la supervisión del cronograma electoral para las 24 formaciones políticas. Los aspirantes al Congreso o a la presidencia tenían como plazo hasta el 30 de septiembre para afiliarse a un partido. En tanto, la inscripción de las alianzas electorales y renuncias de autoridades solo se podía realizar hasta el lunes pasado. Las elecciones primarias de los partidos están programadas para fines de noviembre y la primera semana de diciembre.

A pesar del marco establecido, la ciudadanía no ha mostrado un interés ante el venidero proceso electoral que coincide con el bicentenario del país. Una encuesta reciente de la empresa Ipsos Perú reveló que el 62% de los electores no simpatiza con ningún partido. A dicha cifra se agrega que un 32% no ha decidido sí acudiría a las urnas. En parte el descontento social se debe al desprestigio que ha tenido la política peruana a raíz del caso Lava Jato y la desgastante confrontación entre el Ejecutivo y el Parlamento durante este quinquenio.

La lista de posibles candidatos es variada en Perú. George Forsyth, exfutbolista del club Alianza Lima y de la selección peruana, encabeza los sondeos con 20%. Forsyth tiene 38 años y es conocido por sus amoríos con mujeres de la farándula local. Su única experiencia fue haber sido alcalde del distrito limeño de La Victoria, cargo al que renunció el último lunes sin cumplir su mandato. El joven político, que antes perteneció al Partido Popular Cristiano y Somos Perú, postulará bajo el membrete de la agrupación evangelista Restauración Nacional, cuyo nombre cambiará a Victoria Nacional.

La excongresista Keiko Fujimori secunda a Forsyth en las encuestas con 5%. La lideresa de Fuerza Popular es investigada por el presunto delito de lavado de activos a raíz de los dudosos aportes a sus campañas del 2011 y 2016. El fiscal José Domingo Pérez, encargado del caso, ha avisado de que en diciembre presentaría la acusación contra Fujimori. Con un futuro judicial incierto, Keiko sigue con sus actividades en su partido. El miércoles pasado anunció que su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), dará clases a la militancia, en lo que representa un intento por consolidar la identidad de su formación.

El reconocido economista Hernando de Soto sigue en la lista de preferencias con 5%. El exasesor de Fujimori postulará por el partido Avanza País, que antes cobijo a los hermanos del expresidente Ollanta Humala. Por su parte, el congresista Daniel Urresti será la carta de Podemos Perú, agrupación liderada por un empresario investigado por lavado de activos. No será la primera vez Urresti apunta a llegar al Ejecutivo: en las elecciones del 2016 candidateó sin éxito por el Partido Nacionalista de Humala. Sobre Urresti, no obstante, pesa una sentencia en primera instancia por difamación y un juicio oral en curso por el asesinato del periodista Hugo Bustíos en 1988.

A diferencia de lo ocurrido hace cuatro años, la izquierda se presenta dividida. La excongresista Verónika Mendoza postulará por la coalición Juntos por el Perú, mientras que el sacerdote Marco Arana lo hará por el Frente Amplio. Otras formaciones de izquierda irán solas ante la falta de consenso para definir alianzas multipartidaria. En efecto, los comicios del 2021 presentará el mismo panorama del 2006 cuando hubo más de 20 postulantes a la presidencia.

Fragmentación partidaria

“Refleja la precariedad de nuestro sistema político partidario”, señala Samuel Rotta, director ejecutivo de la ONG Proética, a MUNDIARIO. “Ya lo venimos arrastrando desde hace tres décadas. Se esperaba que, con las nuevas reformas políticas, cambiará en algo, pero vimos cómo algunos candidatos se afiliaron a un partido antes del cierre del plazo que fue el 30 de setiembre”, agrega.  

El especialista estima que, de los 24 partidos políticos, muy pocos pasaran la valla en los venideros comicios. “Habrá una depuración significativa”, afirma. La ley sobre inscripción y cancelación de partidos, aprobada en 2019, fijó que cada agrupación deberá superar el 5% de votos válidos para pasar la valla electoral. Asimismo, si un partido va en alianza con otro, entonces dicho porcentaje se eleva en 1%. 

Todas las agrupaciones deben participar en esta elección porque si no lo hacen pierden su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP).

El director de Proética esgrima como principal causa de la debilidad del sistema de partidos a la proliferación de independientes que utilizan a los partidos como vientres de alquiler. No tienen militancia y ello provoca que solo tengan un compromiso electorero. "Los agrupaciones deben hacerse responsables a quienes llevarán a la presidencia o al Parlamento con su logotipo y su maquinaria electoral”, zanja. @mundiario 

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