La recta final de la campaña electoral en Bolivia polariza a las calles

Protestas en Bolivia. / Twitter.
Los bolivianos acudirán a las urnas el próximo 18 de octubre. /Infobae.
Las tendencias favorecen a Luis Arce, quien es la carta del expresidente Evo Morales para retomar el poder. Desde la oposición, mientras tanto, denuncian un posible fraude. 
La recta final de la campaña electoral en Bolivia polariza a las calles

La campaña electoral en Bolivia va llegando a su recta final. El próximo 18 de octubre serán los comicios generales. Las tendencias favorecen, por ahora, a Luis Arce, quien es el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS). Dicha formación tiene como líder al expresidente Evo Morales, quien se encuentra como refugiado político en Argentina tras haber renunciado a su cargo en 2019 debido a las denuncias de la oposición de haber cometido fraude para reelegirse por cuarta vez. 

Esta semana, Arce ha dicho que respetará los resultados de los comicios. Además, mencionó que su rival más cercano, Carlos Mesa, solo podrá ganar si recibe cierta ayuda del Ejecutivo de Jeanine Áñez. “Mientras nosotros estemos a la cabeza y ganemos las elecciones como están en las encuestas que se están planteando ahí, en todo tipo, en todo sentido, ¡ah! y con la garantía de que organismos, fundaciones, que vengan de afuera a garantizar (respetaremos los resultados de las elecciones)”, sostuvo en una entrevista con ATB Cochabamba.

Como sea, otros altos dirigentes del movimiento de Morales han lanzado varias advertencias sobre la posibilidad de un complot en la urnas para evitar su victoria en las elecciones. Si ello ocurriera, el dirigente cocalero Andrónico Rodríguez, junto con el dirigente minero Orlando Gutiérrez, quienes pertenecen al MAS, apuntaron que el pueblo recuperará el poder en las calles, en caso de que se presenten irregularidades en las elecciones respecto a un fraude. 

“Ni se les ocurra hacer alguna irregularidad, fraude o provocar convulsión. Estamos en cuarto intermedio a nivel nacional, hermanos y hermanas, cualquier momento, si provocan alguna irregularidad, levantamos el cuarto intermedio, el pueblo boliviano en las calles recuperará el poder”, manifestó Rodríguez en su discurso ante una concentración de jóvenes del MAS en Oruro.

Desde el Gobierno boliviano se tuvo una respuesta. El ministro Arturo Murillo sostuvo reuniones con la OEA, con miembros del departamento de Estado de EEUU y en la Casa Blanca, en Washington, mientras que la canciller Karen Longaric se fue a Bruselas para solicitar ayuda a la Unión Europea. Ambos han deslizado que habrán manifestaciones violentas después de las elecciones.

Según el diario El Deber, Murillo dijo que hay la existencia de informes de inteligencia que revelan que dirigentes del MAS intentan convencer a jóvenes, principalmente, de que el Ejecutivo está preparando un fraude electoral y los llama a conseguir y comprar armas para levantarse el 18 de octubre en caso de que Luis Arce no alcance la victoria.

Las acciones de la Administración de Áñez no cayó obviamente bien en Evo Morales. El exmandatario ha pedido a la comunidad internacional “que esté atenta sobre los intentos del gobierno de facto de generar episodios de violencia para evitar que haya elecciones. A nuestros compatriotas, les pedimos no caer en ninguna provocación”. Es claro que Morales espera la victoria de Arce para regresar a su país y no ser perseguido por la justicia. @mundiario

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