Biden se planta en los estados claves del Medio Oeste mientras el conteo avanza lentamente
Las votaciones en EE UU han sido tan reñidas que justamente como muchos analistas habían esperado, el presidente Donald Trump anunció que llevaría el caso hasta el Supremo por el conteo tardío de los votos por correo, los mismos en los que confía el demócrata Joe Biden para poder llegar hasta la Casa Blanca.
Los cierto es que estados como Pensilvania o Nevada ya han anunciado que finalizarían el conteo de los votos el jueves, por lo que habrá que esperar para saber quién obtiene la victoria en estos estados. La legislación estadounidense permite que cada estado decida si el tiempo de entrega de los votos, y en Pensilvania, al menos, pueden alargar el proceso para contar hasta el último voto.
Lo último es por lo que discute el presidente Trump, que pide que sean tomados en cuenta solo los votos captados el día de las elecciones, una petición comprensible si vemos que tradicionalmente los demócratas suelen votar mucho más por correo, mientras que los republicanos optan por votar el mismo día.
El presidente ya ha anunciado que existe fraude, pero sin ninguna prueba y pese a que el conteo de votos no ha finalizado. Quien quiera ser presidente debe ganar dos de estos tres estados: Pensilvania, Michigan y Wisconsin. Las encuestas destacan que Biden tiene más posibilidades de ganar Wisconsin y Michigan, mientras que dan por ganador a Trump de Pensilvania por un muy corto margen.
El demócrata está por delante en Wisconsin con el 97% de los votos escrutados, mientras que en Michigan está a la cabeza por un margen muy corto que puede ser rebasado en cualquier momento por el republicano. Sin duda el voto por correo será crucial en estas elecciones marcadas por varias polémicas y una pandemia que ocasionó que los estadounidenses votaran masivamente por correo, una cuestión que ha rentalizado el proceso.
Los votos latinos
Hablamos de 'los votos' y no 'el voto' porque en EE UU hay una gran población latina de diferentes países, englobarlos sería un error. Mientras que en Nueva York existe una mayoría de puertorriqueños, en California y Texas hay una gran cantidad de mexicanos; mientras que en Florida hay una gran comunidad cubana y la reciente migración de venezolanos.
Trump ganó Florida gracias a que agitó a los fantasmas del socialismo, una ideología política a la que rehuyen tantos cubanos como venezolanos. Biden ganó Nueva York, donde los puertorriqueños no están muy contentos con Trump luego de que no destinara mayores fondos a la isla tras el paso del huracán María. Finalmente Texas era un estado que apoyaba mayoritariamente a los republicanos, algo que por ahora continúa así pese a las tensiones que existen en frontera con México. California es un estado de voto tradicionalmente demócrata, por lo que la victoria de Biden no ha sido nada sorprendente.
Trump dice ser el ganador y Biden pide paciencia
De nuevo los discursos de ambos chocan. Mientras Trump alega fraude y dice haber ganado sin que el proceso haya terminado, Biden pide calma hasta que el último voto sea contado. "No es mi lugar ni el de Donald Trump decir quién ha ganado. Es el pueblo estadounidense. Pero soy optimista", señaló el demócrata. "Mantened la fe, chicos. Vamos a ganar esto".
Trump por su parte acusa a los demócratas de "robar las elecciones" aunque no existe un ganador claro hasta ahora. Lo que si queda muy claro es que el país está muy polarizado y el ganador será presidente por un margen muy pequeño. @mundiario
