Biden eleva de estatus a Colombia en medio de acercamientos con Venezuela

Iván Duque, presidente de Colombia y Joe Biden, presidente de EE UU en la Casa Blanca. / @POTUS
Iván Duque, presidente de Colombia y Joe Biden, presidente de EE UU en la Casa Blanca. / @POTUS

Ahora Colombia será designada como “aliado importante fuera de la OTAN”, tras la visita de Iván Duque en la Casa Blanca, donde Biden lo recibió personalmente.

Biden eleva de estatus a Colombia en medio de acercamientos con Venezuela

Durante la primera reunión en la Casa Blanca con un mandatario latinoamericano desde que está en el poder, el presidente estadounidense Joe Biden, aseguró que designaría a Colombia como “aliado importante fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, lo que reforzaría la bilateral y multilateral entre Bogotá y Washington.

Así se lo ha hecho saber a su homólogo colombiano, Iván Duque, quien viajó hasta Washington para tener una reunión cara a cara con Biden, donde conversaron acerca del refuerzo de las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Desde 2017 Colombia ostenta el estatus de socio global del organismo, y el país es reconocido oficialmente por EE UU como su principal aliado en Latinoamérica.

En la reunión, además de tratar temas prioritarios en materia climática, como la carboneutralidad de cara a 2050, ambos mandatarios pusieron el foco en el impacto que tendría la invasión rusa a Ucrania, para el mundo, pero especialmente para el continente americano, como la paz, la seguridad o los efectos económicos que podría desencadenar el conflicto en Europa del Este.

Altos funcionarios estadounidenses en Caracas

Este encuentro se produce en medio del acercamiento entre la administración de Biden con la cúpula chavista que gobierna Venezuela, a través de una visita secreta de altos funcionarios de la administración estadounidense, quienes se reunieron el fin de semana directamente con Nicolás Maduro y donde supuestamente acordaron continuar en contacto, después de que EE UU rompiera relaciones con Caracas en 2019 y reconociera al dirigente opositor, Juan Guaidó, como presidente interino del país, una postura que aún sostiene el gigante norteamericano.

Después de un fin de semana caracterizado por el hermetismo de ambos bandos, tanto la Casa Blanca como el mismo Maduro confirmaron que están llevando a cabo negociaciones. EE UU estaría interesado en levantar sanciones a la industria petrolera venezolana, para mejorar su producción y poder cubrir un déficit que dejaría el crudo ruso, vetado de los puertos estadounidenses después de que Biden anunciara un embargo energético a Rusia como medida sancionatoria ante el conflicto en Ucrania.

Aunque nada está confirmado aún, autoridades venezolanas han liberado a dos de los nueve presos políticos estadounidenses retenidos en Caracas, quienes ya habrían llegado a Miami el día siguiente a su excarcelación. Maduro también se ha mostrado interesado en cubrir la demanda por el petróleo ruso en el mercado norteamericano, así como Washington en restablecer rutas aéreas directas entre ambos países.

Sin embargo, Venezuela aprendió a jugar en el tablero de la geopolítica. La vicepresidenta Delcy Rodríguez, durante su estancia en el Foro Diplomático de Antalya, en Turquía, reiteró el apoyo del régimen chavista hacia el canciller ruso, Serguéi Lavov, y también al presidente Vladimir Putin, a pesar de los esfuerzos de Washington de separar a Caracas de Moscú.

Colombia no cambia de postura

Ante la negativa que ha recibido el acercamiento de ambas administraciones, al menos por el Gobierno interino venezolano y los políticos que hacen vida en el estado de la Florida como Marco Rubio o Bob Menéndez, el presidente Duque descartó variar la política de su país respecto al actual Gobierno venezolano.

“No cambia en lo absoluto (…) nosotros seguimos bajo el principio dedefender la Carta Democrática Interamericana y de rechazar cualquier dictadura que tenga nuestro continente”, ha enfatizado el presidente colombiano.

Duque había calificado a Maduro como “el Vladimir Putin latinoamericano”, y lo responsabilizó nuevamente por las violaciones de derechos humanos en su país. El dirigente colombiano ha sido un asiduo contendiente del régimen venezolano, quien incluso es el impulsor de la denuncia que derivó en la investigación formal, que actualmente lleva el fiscal de la Corte Penal Internacional en contra de Maduro.

Duque le ofrece petróleo a Biden

Una de los principales puntos tratados en las reuniones de Colombia y Venezuela con EE UU, por separado, fue el asunto de la seguridad energética mundial. En el caso particular de Washington, tan sólo importa de Rusia el 8 % del petróleo que consume. EE UU estaría buscando que Venezuela recupere el mercado que perdió en las refinerías del golfo de México, al sur de Texas, desde que fue desplazado por Moscú tras la imposición de las sanciones contra el régimen de Maduro.

Venezuela, según cifras del Gobierno, produciría diariamente entre 700.000 y 800.000 barriles de petróleo, muy por detrás de la producción de antaño y de la rusa, que exportaba siete millones de barriles cada día.

Por ello, Duque le planteó a su homólogo estadounidense que adquiriera petróleo colombiano, una industria que ha tenido un desarrollo vertiginoso a la par que la venezolana se descalabraba. Así, Colombia propone que sea su petróleo una pieza clave para reemplazar el crudo ruso del mercado global.

“Colombia es hoy un país que tiene más capacidades de suministrar hidrocarburos de lo que tiene hoy Venezuela”, alegó Duque. Recordó que su país produce alrededor de 890.000 barriles diarios, y que “muy prontamente” podrían llegar a pasar la cifra del millón. “Colombia puede contribuir y quiere contribuir a los precios y la estabilidad mundial de la energía, especialmente en las circunstancias que estamos viviendo”, declaró el mandatario. @mundiario

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