Biden asegura que "la ayuda ya está en camino" para lograr "una recuperación económica para todos"
Estabilizar la economía más grande del mundo no es tarea fácil, y mucho menos devolverla a su senda de prosperidad y rentabilidad compartida para toda la población, pero ahora que los vientos de cambio soplan con fuerza en el gigante de América del Norte, es muy probable que la recesión comience a debilitarse más tras la salida de Donald Trump de la Casa Blanca.
Y es que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este pasado martes que “la ayuda ya está en camino para lograr una recuperación económica para todos”, así como también reconoció “la necesidad de actuar con urgencia por el profundo daño y la desigualdad causada por la pandemia de la covid-19”.
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Esto implica que el Gobierno entrante podría implementar una política de estímulos fiscales mediante la inyección de liquidez usando fondos federales, excedentes presupuestarios de los fondos destinados a gastos administrativos de la transición, liquidez remanente de la Reserva Federal y los presupuestos del Departamento del Tesoro con fondos de emergencia, todo esto para complementar el segundo paquete de rescate que aún se encuentra estancado en el Congreso tras la negativa de la Cámara de Representantes (dominada por los demócratas) en aprobar y liberar esos fondos a beneficio político indirecto del ahora presidente saliente, Donald Trump.
"La ayuda está en camino. Vamos a crear una recuperación para todos", dijo Biden en el evento de presentación de su equipo económico desde Wilmington (Delaware), liderado por Janet Yellen, como su candidata para dirigir el Departamento del Tesoro.
Por lo tanto, la estrategia económica de Biden se perfila como un posible sistema combinado de subsidios, créditos empresariales, créditos familiares, ayudas por desempleo y fondos de rescate para inversión de los comercios absorbidos por la recesión derivada de la pandemia de covid-19.
La economía estadounidense está a punto de experimentar cambios sustanciales en el mercado laboral y en la circulación equilibrada de ingresos bajo una regulación más estricta del nuevo Gobierno, lo que podría reducir la brecha en pagos de impuestos, rentabilidad y calidad socioeconómica entre la clase media y los segmentos de bajos ingresos, incluyendo a los inmigrantes indocumentados, a nivel nacional. El liberalismo económico de Biden desterrará las medidas polarizantes de Trump. @mundiario
