América Latina prohíbe los vuelos desde el Reino Unido por la mutación del coronavirus

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Aduana del aeropuerto internacional El Dorado, en Bogotá, Colombia / BBC.
Argentina, Colombia, Chile y Perú han decidido suspender la entrada de aviones provenientes del Reino Unido. Se esperan posibles medidas similares por parte de Brasil y México. 
América Latina prohíbe los vuelos desde el Reino Unido por la mutación del coronavirus

La vacuna salió, pero el virus mutó. La crisis global más profunda y multidimensional del siglo XXI no cerrará 2020 en una fase de debilidad. Por el contrario, todo parece indicar que serán necesarias más dosis iniciales para cortar las cadenas de transmisión derivadas de la alarmante nueva mutación de la Covid-19. La región que en su momento fue el epicentro mundial del brote hoy ha decidido tomar medidas para protegerse y no volverse más vulnerable frente a la ola de contagios que podría surgir con más fuerza de una nueva cepa del SARS-CoV-2 surgida la semana pasada. 

Si algo ha demostrado esta pandemia, la tercera más devastadora en toda la historia de la humanidad, es que es poco o casi nada el tiempo que tarda el coronavirus en cruzar el océano Atlántico para pasar de un hemisferio a otro y enfermar a las poblaciones de países muy inestables política, económica y socialmente. Ya es muy tarde para tanto ensayo y error. Es por esa razón que América Latina decidió seguir los pasos de Europa y ejecutar la medida que sus gobiernos debieron aplicar durante el estallido del brote en marzo cerrando sus fronteras aéreas China. Y es que Argentina, Colombia, Chile y Perú han anunciado este domingo la suspensión de todos los vuelos provenientes del Reino Unido, lo que obliga a esos países a pisar el acelerador en un intento de última hora por evitar el ingreso de la nueva cepa de la covid-19 que circula por la isla británica e impedir que en las fiestas de Navidad y Año Nuevo se genere una etapa más aguda de la recesión, el bajo consumo, el desempleo y la escasez de ingresos que sacude a la región. 


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El gran temor es que, justo cuando Latinoamérica apenas se encuentra en el punto cumbre e indefinido de la primera ola, Europa y Estados Unidos ya enfrentan el tramo final de la segunda ola de la pandemia, preparándose para un posible tercer ciclo de propagación impulsado por esta mutación del nuevo coronavirus. 

Se anticipa además a los viajes de finales de año, cuando el tráfico intercontinental suele aumentar por las visitas familiares a escala internacional, las compras de fin de año motivadas por la aceleración del consumo en Occidente y los viajes de negocios. Los Gobiernos de Brasil y México, los países más poblados de la región, no han emitido ninguna restricción, pero no se descarta que ambos estudien la posible aplicación de restricciones internas que puedan mitigar la expansión o la formación de esa cepa en sus territorios. 

A solo 10 días de que acabe el año, el Reino Unido iniciará el 2021 con un aislamiento que podría perjudicar su industria turística y aérea a niveles inconmensurables. Un total de 13 países de la Unión Europea impusieron restricciones sobre los vuelos de origen británico para evitar que la nueva cepa llegue a la zona euro, que ya sufre los embates de una recesión que no termina de debilitarse pese a toda la liquidez, créditos y capitales que tanto los gobiernos de la región como el Banco Central Europeo han desplegado para evitar colapsos socioeconómicos en sus poblaciones. Alemania, Italia, Francia, Holanda y España prohibieron la entrada de aviones procedentes de la Gran Bretaña.

Argentina

El país con más casos y muertes por Covid-19 de Sudamérica, Argentina (1,5 millones de contagios y 42.000 fallecimientos), fue el primero en reaccionar ante el surgimiento de la nueva cepa en el Reino Unido. El Gobierno de Alberto Fernández anunció la tarde de este domingo que “todos los vuelos desde y hacia el Reino Unido quedan suspendidos, con la única excepción de un servicio de British Airways que ya se encuentra en viaje hacia Buenos Aires”.

Esto implica que la nación más austral del continente podría tener una reducción de hasta el 30% en ingresos generados por la presencia de compañías o inversores británicos en Argentina, dado que la presencia del capital inglés siempre ha sido un importante aliado del crecimiento económico en la región.

Colombia

En Colombia, el presidente Iván Duque anunció personalmente la suspensión de los vuelos desde Reino Unido a partir de este mismo lunes. “Las medidas son de prevención, no son para generar ni pánico ni generar ninguna situación de preocupación en la ciudadanía. Son medidas de carácter preventivo que se adoptan con responsabilidad y que lo que buscan es ejercer un mejor control epidemiológico”, dijo Duque. El mandatario también ordenó que los pasajeros con residencia colombiana que hayan estado en el Reino Unido durante las últimas dos semanas y lleguen al país desde terceros países “deberán cumplir con una cuarentena de 14 días. Si son extranjeros tendrán prohibida la entrada y serán devueltos al origen, con costo para la aerolínea que los haya trasladado”.

Aunque no existen muchas o casi ninguna relación comercial o empresarial entre Londres y Bogotá, el impacto directo de esta nueva etapa de la pandemia es meramente económico, además del sanitario, en el país sudamericano, pues el shock lo sentirán las aerolíneas que deban cubrir los costos de devolución de los turistas extranjeros provenientes del Reino Unido; un potencial desajuste de más de 50 millones de dólares.

Chile

La prohibición de vuelos también es una decisión unánime en Chile, que la aplicará a partir del martes y durante dos semanas. “Los extranjeros no residentes que hayan estado en el Reino Unido y lleguen a Santiago por conexiones tendrán prohibida la entrada; los residentes deberán someterse a 14 días de aislamiento”, indicó el Gobierno chileno. 

Se trata de uno de los sistemas de control epidemiológico para extranjeros e ingresos al país más estrictos de América Latina, pues obliga a una cuarentena de dos semanas con el objetivo de frenar las cadenas de transmisión que se aceleran con la dinámica social y económica de las urbes chilenas, especialmente la capital, Santiago, tras la reactivación de su economía en junio.

Otros países de América Latina podrían sumarse a las restricciones aéreas. Se esperan los pronunciamientos de Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Por su parte, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, informó por Twitter de que había convocado una “reunión urgente” del Comité de Operaciones de Emergencia para “analizar la información de última hora sobre una nueva mutación del coronavirus reportada en Reino Unido”. Esto indica que también es muy probable que el espacio aéreo ecuatoriano se cierre para los vuelos británicos en esta recta final del año.

El Gobierno británico ha logrado determinar que esta nueva cepa es un 70% más contagiosa que la del virus actual, pero aún no hay pruebas de que sea más mortal. Los científicos del Gobierno de Boris Johnson han detectado 17 distintos tipos de variantes en el código genético del virus, lo que deja entrever un genoma más amplio contra el cual la vacuna de Pfizer deberá producir más anticuerpos. @mundiario 

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