El Alto Comisionado de la ONU renueva la presencia de su Oficina en Colombia

Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y Gustavo Petro, presidente de Colombia. / Captura de pantalla
Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y Gustavo Petro, presidente de Colombia. / Captura de pantalla

Volker Türk fue testigo de la “magnitud abrumadora” de los retos que afronta la nación en materia de derechos humanos, pero también considera que hay un sentimiento de esperanza entre los colombianos.

El Alto Comisionado de la ONU renueva la presencia de su Oficina en Colombia

Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, manifestó este jueves que el camino para que Colombia deje atrás décadas de conflicto “será indudablemente largo”. Sin embargo, tiene optimismo y mucha esperanza en el país. Esta declaración del representante de las Naciones Unidas llega tras su visita oficial de dos días a esta nación.

Durante su estancia, Türk mantuvo entrevistas con miembros del Gobierno colombiano, entre ellos el presidente Gustavo Petro, representantes de la sociedad civil, de las comunidades indígenas, afrodescendientes y defensores de los derechos humanos, donde pudo constatar que “la magnitud de los desafíos es abrumadora”.

Según el Alto Comisionado, los niveles de violencia que las comunidades sufren por parte de diversos grupos armados son difíciles de imaginar. De hecho, considera que el desplazamiento, el confinamiento, la violencia sexual y basada en género, y las masacres “forman parte” del día a día colombiano.

Por ello, señaló que “es necesario consolidar el Estado de derecho en áreas particularmente afectadas por la violencia y el conflicto, a través del fortalecimiento de la presencia y capacidad de instituciones estatales civiles”. Además, recomendó tomar “medidas decisivas, incluido el desmantelamiento de grupos armados no estatales y organizaciones criminales, que son los principales responsables de esta violencia”.

Acuerdo de Paz

Pese a esta situación, el Alto Comisionado observó una serie de aspectos positivos, como por ejemplo, la nueva política de ‘paz total’ del Gobierno de Petro, en la cual se incluye el compromiso de implementar plenamente el Acuerdo de Paz de 2016 con las FARC-EP.

En cuanto a la reanudación del diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Türk indicó que es importante que las autoridades colombianas garanticen que las negociaciones con los actores armados “integren los derechos humanos desde su inicio”.

Respecto a la política de drogas, el representante de los Derechos Humanos expresó su apoyo para el cambio de enfoque, dando libertad para una visión más social y basada en la salud pública. “Este enfoque puede ser fundamental para una mejor protección de los derechos de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes. Un enfoque basado en la salud pública podría servir mejor a las personas usuarias de drogas, a nivel nacional y global”, añadió.

Renovación de la presencia de la ONU

El Alto Comisionado también participó en una ceremonia en el Ministerio de Relaciones Exteriores donde firmó un nuevo Acuerdo de Sede, renovando la presencia de su Oficina en Colombia hasta el 2032.

Asimismo, expresó su “profunda gratitud al Gobierno” por el Acuerdo que permitirá a su Oficina continuar y fortalecer su labor. Y es que, por casi 26 años, ONU Derechos Humanos ha trabajado en conjunto con los y las colombianas. @mundiario

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