El 90% de los republicanos en el Congreso de EE UU se rehúsan a admitir que Biden ganó las elecciones
El escenario político en la primera potencia mundial está completamente abierto en el nivel social y civil hacia un cambio de sistema, pero dentro del buró de la élite partidista, todavía no hay un reconocimiento ni siquiera tácito a la legitimidad de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos.
Y es que casi un 90% de los republicanos que integran la Cámara y el Senado de Estados Unidos se abstiene de admitir, reconocer y confirmar quién ganó las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que se impuso el candidato demócrata Joe Biden, según una encuesta difundida el pasado sábado por el diario The Washington Post.
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Esto implica que se ha establecido un clima de extrema fragmentación producida por la tesis de Donald Trump sobre el presunto fraude electoral, que el presidente ha tratado de expandir como una premisa y una verdad artificial en el accionar político del Partido Republicano bajo su influencia, aunque ya esté llegando al ocaso de lo que hace cuatro años fue el fenómeno ‘Make America great again’, que dio lugar a otra ala radical dentro de los republicanos; el trumpismo.
Según reseñó El País, la publicación consultó los equipos de los 249 miembros del partido del presidente Donald Trump en el Congreso sobre tres aspectos: “quién ganó la contienda presidencial”; “si apoya o se opone a los esfuerzos del gobernante para reclamar la victoria”; y “si reconocerán a Biden si gana la mayoría en el Colegio Electoral”.
Por lo tanto, la percepción social y política sobre el estado de cosas en la mayor potencia mundial da cuenta de que la mayoría de la población civil ve a Trump como una distorsión estructural que debe ser removida para recuperar el bienestar económico, social y político del país, mientras que en el sector de los partidos, especialmente en el Republicano, el mandatario saliente es percibido como un líder fuerte que igualmente debe cumplir con las reglas de la democracia y entregar el poder, pues los congresistas y senadores republicanos se niegan a admitir la victoria de Biden, pero no apoyan política, legal, administrativa y judicialmente las acusaciones infundadas de Trump sobre un fraude que las instituciones más poderosas del Estado norteamericano han descartado rotundamente.
Según los resultados del sondeo publicado por The Washington Post, 25 legisladores republicanos respondieron que ganó el líder demócrata frente a dos que defienden la victoria de Trump, mientras que 222 dijeron no estar seguros o no contestaron. A su vez, nueve se opusieron a los esfuerzos de Trump de reclamar su triunfo, ocho lo respaldaron y 232 no están seguros o no respondieron. También fue la mayoría, 217 congresistas, la que se abstuvo de confirmar si reconocerá a Biden como el presidente legítimo de Estados Unidos en caso de que obtenga una mayoría del Colegio Electoral, frente a los 30 que se dijeron dispuestos a hacerlo y dos que se negaron.
Independientemente de las posiciones que asuma uno u otro líder en el epicentro de las leyes en la mayor potencia mundial, la legitimidad de Biden tiene respaldo electoral, administrativo, social, político y también por parte del sistema de inteligencia estadounidense. Lo inevitable es un cambio de liderazgo y de concepción del poder en un país donde el proteccionismo de Trump será reemplazado por la apertura multilateral de Biden el 20 de enero de 2021 para, tal y como dijo el demócrata, demostrar que Estados Unidos está de vuelta en la escena mundial. @mundiario
