Este truco simple evita que las papas se tornen marrones
Mantén tus papas de color blanco perla y con un aspecto sabroso con este simple truco.
Cuando preparas una comida para los invitados, hay tantos ingredientes para picar y proteínas para marinar que querrás asegurarte de que todo ese trabajo duro valga la pena. Lo último que necesitas es un plato de acompañamiento lleno de ensalada de papas grises o un puré marrón embarrado. A continuación te indicamos cómo evitar que las papas se vuelvan marrones, para que sean dignas de tu mejor cena y de tus comidas informales entre semana. Una vez que domines este truco, ¡estos platos de puré de patata serán perfectos para cualquiera!
El almidón es el problema
Si alguna vez has picado una papa solo para volver a un lío gris pardo en tu tabla de cortar diez minutos después, no estás solo. Las papas se doran rápidamente cuando se exponen al aire fresco porque están repletas de almidón. Cuando estos almidones están expuestos al oxígeno, se someten a un proceso llamado oxidación, que deja la papa con un tinte grisáceo o pardusco. Son 100 % comestibles, pero instantáneamente menos apetitosas.
¡Evítalo!
El método más fácil (y más común) para proteger tus preciosas papas del dorado es usar agua fría. Cuando las papas cortadas se colocan en agua, el proceso de oxidación se ralentiza.
Las papas en rodajas, trituradas, en cubos o en realidad pueden almacenarse en agua fría durante aproximadamente 24 horas antes de que ocurra un cambio notable en la estructura o textura de la papa; solo asegúrate de saber la manera correcta de pelar las papas.
Las papas ralladas se doran incluso más rápido que las cortadas en cubos, por lo que no deberías perder el tiempo metiéndolas en el agua. Llena un recipiente con suficiente agua fría para cubrir tus papas en aproximadamente una pulgada. Coloca la mandolina y el rallador directamente sobre el tazón y rállalas directamente en el agua para mantenerlas lo más blancas posible.
El ácido detiene el dorado por completo
Como se mencionó anteriormente, colocar las papas en el agua retardará el proceso de oxidación, pero no lo detendrá. Si planeas almacenar tus papas en agua por más de seis horas, digamos que durante la noche, agregar un poco de ácido es una buena idea.
Bajar el pH de la papa ayuda a combatir la oxidación. Al igual que exprimir un limón en manzanas rebanadas, un poco de jugo de limón o vinagre blanco en el recipiente con las papas evitará los tonos grises. Usa la proporción de una cucharadita por medio galón de agua para obtener todo el impacto anti-dorado sin cambios notables en el sabor. @mundiario
