Los superalimentos están impactando de forma negativa al medioambiente
En los últimos tiempos seguramente habrás escuchado hablar del aguacate, el azaí, cacao, coco, almendra o la quinoa... todos alimentos muy citados en las redes sociales por influencers, nutricionistas, deportistas o entrenadores, que exaltan sus propiedades nutricionales para mantenerse sano a la vez que bajan de peso. No vamos a negar que esto es cierto, pero también es muy cierto que estos superalimentos contribuyen a dañar el medioambiente.
Un estudio publicado en People and Nature detalla cómo la creciente demanda de estos alimentos ha supuesto el impacto negativo a ambiental y social a nivel mundial. Asimismo, también sostienen que su gestión y producción irresponsable podría terminar causando que pierdan sus propiedades naturales y nutricionales.
“Se ha escrito mucho sobre el impacto de cultivos como el aceite de palma y sus efectos obvios sobre los ecosistemas. Sin embargo, los superalimentos, que relacionamos con una producción sostenible y un uso tradicional, están empezando a seguir el mismo camino debido al aumento de la demanda”, asegura Ainhoa Magrach, investigadora del Basque Center for Climate Change (BC3) y coautora del estudio junto a María José Sanz.
Para empezar, la producción de estos alimentos no solo es costosa, también es un duro golpe para la Tierra. Solo el cultivo del aguacate de las últimas tres décadas ha supuesto la pérdida de 690 hectáreas de bosque al año en México.
Filipinas se ha visto obligado a triplicar la superficie de cultivo del coco, pasando a ser el 25% de la tierra cultivada del país gracias a la fiebre que desata esta fruta que puede ser producida como leche, azúcar, harina, agua o aceite.
Por su parte, el estado brasileño de Pará, se ha decidido reducir el 50% en la diversidad de especies nativas de árboles y del 63% de las especies colonizadoras, para poder multiplicar el cultivo del azaí, un antioxidante muy cotizado entre los deportistas.
Las autoras del estudio destacan el papel de las grandes corporaciones en el comercio descontrolado de los productos elaborados a base de estos superalimentos. El estudiode la BC3 sostiene que durante milenios las comunidades han comercializado con los superalimentos sin dañar el medioambiente, pero el papel de las empresas y la demanda de estos productos hace que la necesidad de obtenerlos sea mayor sin importar el precio. Para las expertas, gran parte del peso también recae en el consumidor, que debe ser más consciente de lo que pide y el gran precio que acarrea. @mundiario
