¡Prohibido lavar la carne! 5 consejos para comer seguro

¿Hemos tomado las precauciones necesarias? Las medidas que se toman en la cadena de procesamiento reposa en las normativas europeas, pero ¿qué ocurre cuando la carne llega a casa? Debemos asegurarnos de darle el mejor tratamiento, pues ya esto no lo pueden controlar las autoridades de Seguridad Alimentaria.

En casa entra la responsabilidad individual, desde que la carne llega a las manos hasta que se consume. Lamentablemente, muchos usuarios cometen una serie de errores al momento de manipular y preparar este tipo de productos. Algunos errores son muy frecuentes.

Errores graves a la hora de preparar carne

Cada eslabón de la cadena debe cumplir con las condiciones necesarias para que la carne llegue a las manos del consumidor en las mejores condiciones. Sin embargo, estos son los errores más frecuentes.

1. No cuidar la higiene personal: es decir, la cadena de control no sirve de nada si el usuario no lava de forma correcta sus propias manos, las cuales son el principal vehículo de transmisión de microorganismos. Algunas personas tocan a sus mascotas o usan el baño y no cuidan su higiene. Se deben llevar las uñas cortas, sin esmalte y evitar el uso de pulseras y anillos, ya que esto esconde suciedad.
2. Estornudar: masticar chicle o cocinar estando enfermos es otro de los errores comunes.
3. El riesgo de la carne cruda: está presente, sobre todo por la posibilidad de proliferación de microorganismos que no son destruidos por el calor. La mejor medida es cocinar bien los alimentos.
4. Cuanto más roja, mayor riesgo: de que sobrevivan patógenos que pueden afectar a los consumidores con un sistema inmune débil. Los niños, ancianos, embarazadas o inmunodeprimidos no deberían consumir este tipo de carne.
5. Lavar la carne: la carne no se debe lavar, pues, si va a la cocina con eso es suficiente. Cuando se lava la carne existe el riesgo de que se diseminen las bacterias por el fregadero o la encimera y provocar contaminación. @mundiario