Lo necesitabas: cómo cortar y evitar los extremos duros de los espárragos

Espárrago verde.
Espárrago verde.

Si bien los extremos de los espárragos son comestibles, tienen una textura dura y menos sabor, así que hoy te decimos cómo y dónde cortarlos.

Lo necesitabas: cómo cortar y evitar los extremos duros de los espárragos

La primavera trae consigo una gran cantidad de vegetales populares como los espárragos, que alcanzan su dulzura máxima con su característico sabor suave y terroso de marzo a junio. Pero ya sea que los estés escalfando para una pasta primavera, asándolos a la parrilla como un plato de acompañamiento simple o usándolos para una ensalada refrescante, primero querrás cortar los extremos.

Afortunadamente, cortarlos es muy fácil. A continuación, compartimos algunas instrucciones sobre cómo hacerlo.

¿Por qué cortar los espárragos?

Si bien los extremos de los espárragos son técnicamente comestibles, tienen una textura notoriamente dura y tienen menos sabor. También toman más tiempo para cocinarse que el resto del vegetal, por lo que normalmente se recomienda cortarlos.

No existe una medida única de cuánto quitar de los extremos porque todo depende del tamaño de los espárragos y de lo frescos que estén. Así que, como regla general, el lugar ideal para cortar es donde el vegetal cambia de verde a blanco. La parte dura y leñosa de un espárrago por lo general se ve seca y de color verde claro o blanco, y brinda más resistencia cuando tratas de cortarla. Dado que los extremos de la raíz tienen menos humedad, son menos flexibles, por lo que se rompen naturalmente cuando doblas el tallo.

Cómo cortar los espárragos

Todo lo que necesitas para cortar los espárragos es una tabla de cortar y un cuchillo. Aquí están los pasos:

1. Toma un espárrago y dóblalo hasta que se rompa, esta es la mejor manera de encontrar dónde comienza el extremo duro y fibroso. Tomando solo un trozo de espárrago, sostén la mitad del tallo con una mano y el extremo de la raíz con la otra, y dóblalo hasta que se rompa naturalmente.

2. Alinea el resto de los espárragos para cortarlos. Coloca todos los espárragos en una tabla de cortar para que las puntas estén alineadas. Usando ese tallo que rompiste como guía, haz un corte uniforme para quitar el resto de los extremos con un cuchillo.

3. Lava los espárragos: después de quitarles las puntas, es importante enjuagar rápidamente los espárragos para eliminar la arena o la suciedad que puedan estar escondidas en las puntas. Reúne los espárragos en manojos pequeños y mantenlos bajo un chorro de agua fría, asegurándote de enjuagar todas las partes de los tallos y las puntas.

4. Seca los espárragos: coloca los espárragos sobre una toalla de papel o un paño de cocina limpio y luego sécalos suavemente con otra toalla. Este paso es especialmente importante si vas a asar o freír al aire libre los espárragos, ya que el exceso de agua evitará que se doren.

Para concluir

Aunque no hay nada de malo en comer las puntas de los espárragos, es posible que quieras deshacerte de ellas de todos modos debido a su textura dura e inmasticable. 

Cortar primero el extremo de uno o dos tallos te ayudará a determinar dónde cortar el resto de los tallos. La forma en que prepares los espárragos después de cortarlos depende del método de cocción que estés usando. Solo recuerda que después de cortar los espárragos, siempre debes asegurarte de enjuagarlos antes de cocinarlos o comerlos crudos.  @mundiario

 

 

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