Este es el error más grande que cometes al cocinar carne de cerdo

Hay muchas formas sabrosas de cocinar carne de cerdo, pero puede ser difícil obtener esa textura jugosa que todos deseamos de nuestra carne favorita. Puede que estés deseando un plato suculento y termines con algo duro y difícil de tragar.

Un nuevo estudio de los expertos en carne de la Universidad de Illinois ha revelado por qué es tan difícil conseguir el cerdo perfectamente cocido que anhelamos.

Esto es lo que estás haciendo mal

Si eres como nosotros, probablemente estés acostumbrado a las reglas estándar de cocinar carne de cerdo. Nos enseñaron que no deberías sacarlo del horno (o sacarlo de la parrilla) hasta que alcance al menos 160 grados Fahrenheit, pero, al igual que la mayoría de las carnes, mientras más tiempo cocines, mayor será la humedad que extraigas. La Universidad de Illinois ha descubierto que la temperatura óptima para cocinar carne de cerdo es en realidad de 145 grados Fahrenheit. ¿Por qué? Pues, la nueva temperatura evita cocinar los jugos necesarios para un sabroso plato de carne de cerdo. Al eliminar la sequedad, se obtiene una carne tierna y jugosa sin perder el sabor.

Dustin Boler, profesor asociado del Departamento de Ciencias Animales, primero probó la teoría con un grupo de enfoque de degustadores de sabor entrenados. Como quería la opinión de los no profesionales, luego salió a las calles con consumidores promedio. En ambos estudios, la carne de cerdo a 145 grados ganó en un deslizamiento de tierra, independientemente del color.

Un consejo: deja reposar la carne de cerdo cocida durante 10 a 20 minutos después de retirarla del fuego. Cortarla antes de este período de descanso hace que los jugos se salgan, dejándote con un plato menos sabroso.

¿Es esta nueva temperatura segura?

Boler dice que 145 grados Fahrenheit es una temperatura de cocción de cerdo perfectamente segura. De hecho, el USDA lo ha aceptado recientemente como el nuevo estándar. Sin embargo, aún debe alcanzar estas temperaturas seguras para los alimentos cuando cocine otras carnes.

Un consejo: cuando compruebes la temperatura de tu carne de cerdo, asegúrate de que el termómetro no toque el hueso, ya que es mucho más caliente que la carne y podría dar una lectura inexacta.

¿Importa el color de mi carne de cerdo?

Si alguna vez pagaste más por chuletas de cerdo con mármoles y colorantes "óptimos", no tienes que hacerlo más. Lo creas o no, ninguna de estas cosas realmente importa al elegir el cerdo perfecto de la tienda de comestibles. Boler agrega que, al igual que el precio de las diferentes carnes, ninguna de esas cosas cosméticas cambia el sabor de la carne de cerdo en sí. ¡Está todo en la forma en que lo cocinas!   @mundiario