¿Cuáles son las bebidas más saludables?
Desde hace algunas décadas se habla del vino y de sus beneficios para el sistema cardiovascular. Y el vino, no es una bebida tan saludable.
Hoy voy a darle continuidad al tema de la hidratación, desarrollado en MUNDIARIO en el artículo La deshidratación tiene múltiples secuelas orgánicas, en la que ponía en valor lo importante que es el agua en nuestro cuerpo, partiendo de la base de que todas las células del organismo necesitan de esta sustancia para lograr un máximo estado de salud y bienestar. Además, de ser la más abundante —en la composición de nuestro cuerpo el 70-75% es agua— y de ser esencial para la hidratación, es un pilar fundamental en ciertas funciones fisiológicas, como por ejemplo, la regulación de la presión arterial, de la temperatura corporal, la digestión, la respiración, entre otras; es decir, es más que evidente que es una sustancia indispensable para mantenernos saludables, porque es un vehículo eficaz en el transporte de las vitaminas, sales minerales, en la eliminación de las toxinas u otros productos de desecho, entre otras funciones.
No obstante, esta vez me voy a circunscribir en las otras bebidas consideradas saludables, a la hora de lograr que nuestro cuerpo tenga esta sustancia, que además de ser el más abundante del organismo humano es esencial para mantener un cuerpo hidratado, con un corazón y una mente sana. El agua, como ya lo expresé, tiene múltiples beneficios en nuestra salud y siempre es la primera opción, aunque en nuestra vida social es habitual elegir otras bebidas. Entonces, ¿cuáles son las bebidas más saludables?
Según un informe de Harvard, además del agua existen otras opciones de bebidas más saludables, como el té y el café: están llenos de antioxidantes, flavonoides y otras sustancias biológicamente activas que pueden ser buenas para la salud; así, por ejemplo, beberlas se relaciona con un menor riesgo de accidente cerebrovascular y no aumenta el riesgo de cáncer. El debate sobre si el café es saludable o no, ha pasado por diferentes circunstancias a la largo de los años. Actualmente, disponemos de una cierta evidencia que expone que el café se asocia con la reducción de varias enfermedades crónicas. El consumo de tres a cinco tazas de café al día —es decir, un café natural sin azúcar u otros añadidos, como caramelo y cremas—, nos trae varios beneficios, como es un menor riesgo de accidente cerebrovascular. Asimismo, las personas que padecen de hipertensión y las embarazadas deben consumirlo con moderación, hasta dos tazas de café (la cafeína llega al feto a través de la placenta y se la ha asociado con la pérdida del embarazo y el bajo peso al nacer).
En cuanto a las variedades de té, el negro es el más popular, seguido del té verde —el primero tiene mayores concentraciones de cafeína—. Y según los hallazgos que se publicaron el 16 de noviembre de 2021, en PLOS Medicine, y reproducidos en la publicación de salud de Harvard, bajo el título: La salud del corazón, están asociados con varios beneficios por su alto contenido en polifenoles. En cuanto al té, la investigación observacional ha encontrado que el consumo de 2 a 3 tazas diarias está asociado con un riesgo reducido de muerte prematura, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2; aunque existe la posibilidad de un mayor riesgo de cáncer de esófago y estómago por beberlo demasiado caliente (130-140 °F).
Sugerencias
> Es importante recordar que debemos evitar el consumo de cualquier bebida demasiado caliente, ya que aumenta el riesgo de cáncer de esófago y de estómago, por lo que debemos esperar el tiempo suficiente a que adquiera una temperatura adecuada.
> Para Harvard, u otras corrientes científicas, no hay más opciones de bebidas saludables que el agua, el té y el café, hasta quizás en ese orden; por ejemplo, últimamente se habla mucho del vino y de sus beneficios para el sistema cardiovascular —incluida la cerveza—. Y el vino no es una bebida tan saludable por más que se haya extendido, hasta casi transformarse en un mito. No obstante, puede ser una opción preferible a otras, como las bebidas de alta graduación, cuando queremos darnos ese gusto.
> Para finalizar, la sugerencia es que debemos elegir agua, té o café por encima de otras opciones. El agua es la opción más saludable para acompañar nuestras comidas y ni que hablar cuando realizamos actividad física, donde la hidratación —antes, durante y después— es vital. @mundiario
