Cómo lavar y secar la lechuga correctamente

Lechuga iceberg. / Pexels.com.
Lechuga iceberg. / Pexels.com.

¿Sabes por qué necesitas lavar tus verduras antes de comerlas? Aquí una guía definitiva sobre este tema.

Cómo lavar y secar la lechuga correctamente

Saber cómo lavar la lechuga es importante para la seguridad alimentaria. Así como la carne y las aves pueden contener patógenos que pueden enfermarte, las frutas y verduras pueden ser una fuente de enfermedades transmitidas por los alimentos. Lavar las verduras antes de comerlas es una manera de mantenerse a salvo.

Continúa leyendo para obtener consejos sobre cómo lavar la lechuga correctamente.

La importancia de lavar los productos en general

Los microbios dañinos pueden contaminar los productos en varias etapas del proceso de producción de alimentos, incluso cuando están en el suelo o una vez que se empaquetan y almacenan, según una investigación en las revistas Applied and Environmental Microbiology y Food Microbiology.

Incluso puede tener un mayor riesgo de enfermarse por productos contaminados, incluidas la lechuga y las verduras de hoja verde porque no se cocinan como otros alimentos. De hecho, la mitad de los informes de enfermedades transmitidas por los alimentos, tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial, se relacionan con los productos agrícolas, dice Sanja Ilic, especialista en seguridad alimentaria y profesora de nutrición en la Universidad Estatal de Ohio.

Las personas que tienen un mayor riesgo de intoxicación alimentaria, incluidos los ancianos, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las mujeres embarazadas, deben ser especialmente diligentes en el consumo de productos bien lavados, según una investigación en Foodborne Pathogens and Disease.

¿Qué tan limpia está la lechuga prelavada?

Seamos realistas, comer suficientes verduras es difícil. Dar el paso adicional de lavarlas y limpiarlas a fondo puede ser otra barrera para incluir verduras en tu dieta. Las empresas de alimentos han intentado hacernos la vida un poco más fácil prelavando la lechuga. La idea es que podemos simplemente tirar las verduras en un tazón, agregar algunos aderezos, verter un poco de aderezo para ensaladas y tener una ensalada rápida y nutritiva lista en minutos.

La Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) dice que las verduras de hojas verdes prelavadas no tienen que lavarse en casa, pero, ¿están realmente limpia? Esto depende de su definición.

De acuerdo con una investigación en la revista Food Microbiology, la efectividad del prelavado de la lechuga sobre las cargas bacterianas depende del tipo de verduras y la cantidad de bacterias presentes antes del lavado.

Cuando los investigadores de la Universidad de California Riverside estudiaron las hojas de espinaca prelavadas, descubrieron que la composición de la hoja afectaba la contaminación. En un informe publicado en la revista Food Microbiology, dijeron que las grietas en las hojas de espinaca pueden reducir la capacidad de las soluciones desinfectantes para acceder a toda la superficie de la hoja, lo que podría reducir la eficacia de la limpieza.

Otro estudio, publicado en International Journal of Food Microbiology, encontró que la efectividad del prelavado también tiene que ver con el agente de limpieza. Sin embargo, el prelavado no es la única consideración cuando se trata de la seguridad alimentaria de la lechuga envasada. La investigación en el Servicio de Investigación Agrícola del USDA sugiere que la temperatura de almacenamiento afecta el crecimiento bacteriano dentro de los envases de lechuga empacados.

Cómo lavar la lechuga correctamente

Si no te venden o no encuentras lechuga prelavada y estás buscando comprar lechuga sin lavar en un mercado o tienda, aquí hay algunos pasos simples que puedes seguir para asegurarte de que lo estás haciendo correctamente.

En primer lugar, ten en cuenta que ningún método de lavado eliminará por completo todos los microorganismos que se encuentran en nuestros alimentos, por lo que el objetivo aquí es hacer todo lo posible para practicar una manipulación segura de los alimentos.

1. Lávate las manos

Comienza por lavarte las manos durante al menos 20 segundos con agua y jabón antes (y después) de manipular tus verduras o productos agrícolas, según la FDA.

2. Desecha las hojas malas

Deshazte de las hojas magulladas o rotas que ya estén dañadas. Estos pueden servir como vías para que las bacterias se pueblen en los alimentos, según una investigación en la revista Food Microbiology.

3. Desecha las hojas exteriores

Las hojas exteriores de las verduras pueden ser más susceptibles a la contaminación que las hojas interiores, debido a su contacto directo con el medio ambiente y los manipuladores de alimentos. También puedes desecharlas para evitar una mayor exposición a bacterias dañinas.

4. Lava la lechuga

Coloca la lechuga bajo el agua. El CDC también recomienda usar las manos para limpiar las hojas para ayudar a eliminar la tierra o los desechos orgánicos. Ni la FDA ni los CDC recomiendan usar jabón, detergente, soluciones de cloro, productos para lavar o desinfectantes para lavar las verduras. Limítate al agua corriente del grifo.

También puedes intentar agregar un poco de vinagre o jugo de limón en una solución de agua, pero según los CDC, no hay evidencia de que esto ayude a eliminar las bacterias mejor que el agua del grifo.

5. Seca la lechuga

Después de enjuagar la lechuga, simplemente sécala con un paño limpio o una toalla de papel. Puedes usar un centrifugador de ensalada primero o después de secarlo sobre la superficie absorbente. Solo asegúrate de que esté limpia.

Las verduras de hoja verde son una parte esencial de una dieta saludable, saber cómo lavarlas y secarlas para prevenir la intoxicación alimentaria puede ayudar a que más personas se sientan cómodas comiéndolas y obteniendo suficientes nutrientes clave que proporcionan.  @mundiario

 

 

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