¿Cómo hacer que tu café sea más saludable?

Para muchas personas, el café es la mayor  (o única) fuente de antioxidantes en su dieta diaria, debido a un bajo consumo de frutas y verduras, siendo estos los grupos de alimentos que aportan la mayor cantidad de antioxidantes. El café es bueno para la salud ya que contiene polifenoles como el ácido clorogénico lignanos, melanoidinas que se forman durante el tostado y pequeñas cantidades de magnesio, potasio y vitamina B3 (niacina). Todos estos compuestos pueden ayudar a mejorar el estrés oxidativo, microbiota intestinal y metabolismo de la glucosa y grasas.

En algunos estudios se ha relacionado el aumento de presión arterial con cafeína pura o aislada, pero no se han encontrado cambios en la presión arterial con el consumo de café posiblemente por el ácido clorogénico contenido en la bebida, que contrarresta la acción de la cafeína.

Eso sí: recuerda que cualquier cambio en tu dieta debe ser siempre supervisado por un especialista en el tema. En este caso, requerirás el acompañamiento de un especialista en nutrición, quién tomará en cuenta tus objetivos y características específicas para indicarte el plan alimenticio indicado.

Algunos consejos para disfrutar tu café de una forma más saludable:

1. Dile no a la cafeína  por la tarde

La cafeína es un estimulante. Esta es una de las principales razones por las que disfrutamos tanto del café. La cafeína aumenta nuestra energía y nos ayuda a mantenernos despiertos cuando nos sentimos cansados. Pero si toma café por la tarde, puedes afectar tu sueño y ya sabemos: la falta de sueño puede causar muchos problemas en cadena. Por este motivo, es importante no tomar café al final del día. Si lo deseas, elige una bebida descafeinada.

2. No pongas demasiada azúcar en tu café

Es muy fácil convertir tu café en algo completamente inadecuado para el consumo. La forma más fácil de hacer esto es poner un montón de azúcar, que posiblemente sea el peor ingrediente de la dieta moderna. El azúcar es un hidrato de carbono  compuesto de glucosa y fructosa, que puede contribuir negativamente en la salud de las personas impulsando enfermedades como síndrome metabólico, cardiovasculares, obesidad, diabetes, entre otras.

Si no puedes imaginar vivir tu vida sin edulcorante en tu café, utiliza un sustituto de azúcar de origen natural.

3. Apuesta por un café de buena calidad, preferiblemente orgánico

Al igual que todos los alimentos, la calidad de un producto puede variar mucho según el método de procesamiento y cómo se cultivó o desarrolló. Los granos de café tienden a rociarse ampliamente con pesticidas, herbicidas y diversas toxinas, que nunca fueron destinados al consumo humano. Por esta razón, es mejor elegir un café orgánico siempre que sea posible.

4. No uses edulcorantes artificiales

Agregar edulcorantes artificiales a su café en lugar de azúcar puede parecer una buena idea, ya que son bajos en calorías. Pero la evidencia científica no está del todo de acuerdo con eso: algunos edulcorantes se han relacionado con daños en la microbiota intestinal. ¿Lo mejor? Apreciar en lo posible el sabor amargo y natural del café.

5. Consume café preparado con un filtro de papel

El café sin filtrar contiene una sustancia llamada diterpenes cafestol que puede elevar los niveles de colesterol en sangre, por ello se recomienda  la preparación de café con filtro. El café recién destilado con un filtro de papel elimina eficazmente todos los diterpenos, pero permite que la cafeína y los antioxidantes beneficiosos lleguen a su taza.

Y un consejo más: durante el embarazo se recomienda disminuir la cantidad de cafeína en la dieta ya que la vida media de la cafeína en adultos es de 2 a 5 horas y durante el embarazo aumenta hasta 15 horas. @mundiario

Con información de Doctoranytime