La cafeína contrarresta el riesgo de diabetes y sobrepeso

Una chica bebiendo café. / Pexels.com.
Una chica bebiendo café. / Pexels.com.
Un estudio genera cierta polémica debido a que destaca el potencial de la cafeína para revertir los efectos de otras enfermedades, sin embargo, hay expertos que dudan de su utilidad.
La cafeína contrarresta el riesgo de diabetes y sobrepeso

La alimentación se ha convertido en un tema escabroso donde los límites no están bien definidos o más bien, cada quien debe establecer sus propios límites y esos deben ser respetados. El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y sus beneficios y contradicciones son tema de debate constante. 

La bebida está en el centro del debate nuevamente ya que esta semana ha salido a la luz un estudio internacional liderado por Susanna Larsson, del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), el cual fue publicado en la revista BMJ Medicine y establece que la cafeína es más beneficiosa de lo que muchos piensan. 

Los especialistas concluyeron que unos niveles elevados de cafeína en sangre ayudan a reducir la cantidad de grasa corporal de una persona y también su riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Los resultados coinciden con otros estudios observacionales que se han realizado por décadas y han logrado relacionar el consumo del café con el menor riesgo de diabetes. 

Larsson lleva estudiando esta relación por años, ya en 2018 había publicado un estudio donde se estimaba que por cada tasa de café con cafeína tomada al día, se lograba reducir un 7% el riesgo de desarrollar diabetes. Otra investigación de 2017 presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecía que tres cafés al día reducen la mortalidad prematura entre un 8 y un 18%.

Pese a las buenas noticias con respecto al café, lo cierto es que estudios observacionales no son del agrado de todos los expertos. La misma OMS en 1991, puso al café en la lista de posibles carcinógenos, para años después revocar la decisión tras comprobarse que la mayor incidencia de cáncer entre las personas que consumían la bebida se asociaba a otros hábitos, como el tradicional cigarro con el acompañan el café. 

Los especialistas del estudio recuerdan que no se realizaron ensayos aleatorizados, debido a los altos costos que conllevan pero que permiten establecer causalidad. En su estudio, los especialistas utilizaron un método llamado aleatorización mendeliana, que utiliza variaciones genéticas con una función que busca evaluar el efecto causal de un factor de riesgo. Específicamente analizaron los genes de 10.000 personas, los CYP1A2 y AHR, que se encargan de medir la velocidad a la que nuestro organismo procesa la cafeína. De esta manera verificaron que las personas que tienen variantes genéticas que logran que la cafeína permanezca por más tiempo en el organismo, por tanto beben menos café, pero cuentan con una mayor concentración de cafeína en el plasma sanguíneo.

El planteamiento trata de separar el efecto de la cafeína en la sangre con la obesidad o la diabetes de otros factores que se relacionan con el consumo del café, así observaron que aquellas personas con variantes genéticas que ralentizan el procesado de cafeína y favorecen su presencia en la sangre tienen un menor índice de masa corporal y menos porcentaje de grasa. Los autores del estudio creen que sería interesante “realizar estudios aleatorizados para comprobar si las bebidas con cafeína y sin calorías pueden desempeñar un papel reduciendo el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2”.

Aclaramos que pese a los resultados positivos de este estudio, lo ideal es siempre tener una alimentación balanceada, no abusar de nada en exceso y siempre hacer ejercicio. @mundiario

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