9 errores que cometes al refrigerar vegetales y cómo evitarlos

Vegetales. / Pexels.com.
Vegetales. / Pexels.com.

Ya debes saber que no debes guardar los tomates en el refrigerador, pero existen otros errores que te pueden sorprender.

9 errores que cometes al refrigerar vegetales y cómo evitarlos

Hasta que algunas de tus verduras se estropeen inesperadamente, es fácil olvidarse de la importancia de un almacenamiento adecuado. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las frutas y verduras tienen la mayor tasa de desperdicio de todos los tipos de alimentos. Este desperdicio no solo es costoso sino que también es malo para el medio ambiente.

Además de comprar menos y tener más en cuenta los productos que tienes en la casa, una de las mejores maneras de evitar el desperdicio de alimentos es saber cómo almacenar adecuadamente tus frutas y verduras.

Para ayudarte, hemos compilado algunos de los errores de almacenamiento de vegetales más comunes y algunos consejos para evitarlos:

1. No almacenes tus verdes en función de cómo se muestran en el supermercado

El hecho de que una fruta se muestre a temperatura ambiente en un supermercado o quiosco no significa que debas guardarlo en tu encimera al regresar a casa.

2. No guardes los tomates en el refrigerador

A menos de que tus tomates estén demasiado maduros o ya estén cortados, deben almacenarse a temperatura ambiente, donde puedan madurar hasta obtener el máximo sabor. Los tomates verdes no alcanzarán su madurez y color rojo si se almacenan en el refrigerador, y los tomates maduros perderán sabor y se volverán harinosos.

Se recomienda dejar los tomates en la encimera y cubrirlos con una toalla para protegerlos de las moscas de la fruta.

3. No refrigeres la sandía

Una vez que hayas experimentado la delicia de la sandía fría en un caluroso día de verano, es fácil suponer que debe almacenarse en el refrigerador, pero la verdad es que la sandía comienza a perder su sabor y color vibrante después de más de tres días en el refrigerador. Para obtener los mejores resultados, almacénala a temperatura ambiente fuera de la luz solar directa y consúmela dentro de unos días. 

4. No coloques tu calabacín en la parte más fría de tu refrigerador

Algunos tipos de productos, como el calabacín, requieren refrigeración, pero no prosperan en temperaturas extremadamente frías. Se recomienda almacenar el calabacín en la gaveta del refrigerador o envuelto en toallas de papel para protegerlo de las partes más frías. Para mejores resultados, consúmelo dentro de los cinco días.

5. No guardes pepinos ni berenjenas en el refrigerador

Es posible que estés acostumbrado a arrojar pepinos y berenjenas directamente en tu cajón frío para verduras, pero para obtener el mejor sabor y vida útil, ambos prefieren ambientes a temperatura ambiente.

Las berenjenas son sensibles a temperaturas inferiores a 50 grados Fahrenheit y susceptibles a la decoloración y otros daños si se mantienen demasiado frías durante algún lugar entre seis y ocho días. Lo mismo ocurre con los pepinos, pero pueden dañarse apenas dos o tres días después de la refrigeración. Está bien almacenarlos en el refrigerador hasta por tres días, pero asegúrate de usar tus productos inmediatamente después de sacarlos de la refrigeración.

6. No esperes demasiado para congelar las bayas

Las bayas son muy queridas por su sabor y belleza, pero se echan a perder rápidamente. Por lo general, las fresas, frambuesas y moras están más frescas durante dos o tres días, mientras que los arándanos pueden durar hasta 10 días.

Si observas que están a punto de madurar demasiado, colócalas en el congelador y úsalas en tus batidos cuando lo desees. 

7. No almacenes hierbas sin agua

Si normalmente colocas tus hierbas sueltas en el refrigerador, es posible que desees repensar tu estrategia. Las hierbas se pueden almacenar de manera similar a un ramo de flores al meterlas en un vaso de agua y cubrir la parte superior con una bolsa. 

Con el vaso de agua, estamos tratando de simular las condiciones de un invernadero donde la humedad ayuda a mantener el producto fresco por más tiempo.  La mayoría de las hierbas requieren refrigeración, pero la albahaca es más sensible al frío y debe almacenarse en algún lugar a más de 50 grados Fahrenheit, como tu encimera.

8. No almacenes frutas y verduras juntas

¿Sabía que en realidad no es una buena idea almacenar frutas y verduras una al lado de la otra al azar? La mayoría de las frutas producen una hormona de maduración llamada etileno que puede causar que otros tipos de productos (tanto frutas como vegetales) que sean sensibles al etileno se maduren rápidamente o se deterioren.

Por esta razón, querrás almacenar frutas productoras de etileno (como manzanas, aguacates, duraznos y pimientos) por separado de los productos sensibles al etileno (como berenjenas, lechugas, pepinos y verduras). También debes evitar almacenar artículos productores de etileno en recipientes herméticos, a menos que tu intención sea una maduración rápida, ya que podrían madurar o pudrirse rápidamente.

9. No almacenes tubérculos sin una bolsa

Las remolachas, las zanahorias y muchas raíces se mantendrán durante semanas o meses, incluso si están en bolsas en el refrigerador en lugar de estar sueltas. Necesitan algo como una bolsa para contener la humedad.

Otros tubérculos incluyen batatas, nabos, jengibre, ajo, cebolla, hinojo y rábanos. Las bolsas también son útiles para mantener tus productos separados y organizados, así como para evitar que los productos se magullen de camino a casa. Las bolsas tampoco tienen que ser de plástico, de hecho, las bolsas de algodón reutilizables son más efectivas.  @mundiario

 

 

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