4 métodos fáciles para ablandar la mantequilla de forma rápida

Todos hemos estado allí, estás casi listo para hornear y olvidas un paso crítico en el proceso de preparación: ablandar la mantequilla. Y de antemano, derretir la mantequilla en lugar de ablandarla puede tener un impacto negativo en la receta, por lo que este paso es clave.

Cuando una receta requiere mezclar ingredientes con mantequilla hasta que quede "esponjosa", este efecto es esencialmente una emulsión entre la grasa y el agua. Esto sucederá mejor cuando todo esté a la misma temperatura. Si no ablandas la mantequilla correctamente, alterarás el producto final de la receta. Por ejemplo, si estás horneando galletas y usas mantequilla derretida, la textura y la forma de la galleta no serán exactamente lo que estás buscando.

¿La razón? La mantequilla tiene un punto de fusión más bajo que ingredientes como la manteca vegetal, lo que hace que se esparza más rápido y, por lo tanto, crea galletas más planas y menos esponjosas. Basta decir que ablandar la mantequilla correctamente es una regla cardinal de la cocción. Afortunadamente, puedes evitar fracasar en tu próximo proyecto de horneado al llevar la mantequilla a temperatura ambiente antes de comenzar.

¿Qué significa realmente "ablandar"?

Para saber si tu mantequilla tiene la consistencia adecuada para hornear hay una forma infalible de probarla. Si pones tu dedo limpio sobre ella y la aplastas un poco, se moverá. No debe ser tan suave que se pueda untar fácilmente sobre una tostada, pero tampoco debe ser firme o cerosa como cuando la sacas del refrigerador por primera vez.

A continuación, cuatro métodos confiables para ablandar la mantequilla sin el peligro potencial de derretirla.

1. A la antigua: déjala sobre el mostrador 

Si recuerdas cómo hacerlo, esta técnica funciona de manera muy efectiva. Dejar las barras de mantequilla en el mostrador una hora antes de hornear puede ayudar a ablandar la mantequilla de manera uniforme antes de que estés listo para hornear.

Separa las cantidades de mantequilla para que no se aíslen entre sí con frío y eso puede ayudarlas a alcanzar la temperatura ambiente más rápido. Ten en cuenta que si tu cocina suele estar fría, especialmente en invierno, este método no será tan efectivo.

2. Córtala en cubos y mézclala con una batidora eléctrica

Este es el método más viable. Usa un cuchillo o un raspador de banco para cortar en cubos la cantidad de mantequilla necesaria para tu receta. Cuanto más expuesto está al aire, más rápido llegará a temperatura ambiente. 

Antes de agregar el resto de los ingredientes, usa una batidora eléctrica a alta velocidad durante unos 20 segundos para ablandar la mantequilla por completo. Cuando agregas el azúcar, el azúcar está afilada, por lo que deja espacio en la mantequilla como pequeñas cuchillas para sostener el siguiente ingrediente. 

3. Golpéala con un rodillo

Esta técnica funciona de manera muy efectiva. Después de cubrir las barras de mantequilla con papel pergamino o envoltura de plástico, haz que se mueva y aplánala con un rodillo.

Este método es especialmente efectivo cuando se trata de hacer hojaldre. La mayoría de las veces, ya sea que estés haciendo un pastel o una galleta, quieres mantequilla a temperatura ambiente, pero a veces realmente quieres una mantequilla fría y maleable.

Este método permite que la mantequilla no solo se ablande, sino que también se vuelva más flexible.

4. Rállala

Esta técnica comprobada es simple: usa el tamaño más grande del rallador tradicional para cortar la mantequilla en pedazos más pequeños. ¿Qué hay que tener en cuenta al ablandar la mantequilla con este método? Si tus manos tienden a estar más calientes, puedes derretir accidentalmente la mantequilla mientras la rallas. 

Puedes evitar tocar la mantequilla usando la cuchilla trituradora de un procesador de alimentos.

Qué no hacer al intentar ablandar mantequilla de forma rápida

Algunos de los trucos más comunes para suavizar la mantequilla son bastante arriesgados. Es fácil ir demasiado lejos y derretir la mantequilla, lo que la hace inutilizable en una receta que requiere mantequilla blanda. Ten cuidado con estos dos métodos en particular.

Usar el microondas

A menos que la receta requiera mantequilla derretida, evita el microondas a toda costa. El aparato varía demasiado según el modelo y tiene demasiados niveles de potencia que no se pueden controlar para ablandar la mantequilla de manera confiable y uniforme. 

Ponerla debajo de un recipiente de vidrio tibio

Este método es menos riesgoso que el microondas. Se trata de poner agua hirviendo en un recipiente grande de vidrio y dejarla reposar durante unos minutos. Una vez quitas el agua, colocas el recipiente boca abajo sobre una barra de mantequilla y dejas que absorba el calor que se encuentra debajo.

Mientras la mantequilla no toque el tazón tibio, debería estar bien. Sin embargo, esta técnica puede hacer que te encuentres con demasiados problemas en cuanto a la fusión. La superficie puede comenzar a derretirse antes de que la mantequilla se ablande por completo. 

Para concluir

Hornear es realmente una ciencia. Ablandar la mantequilla es tan esencial en el proceso de preparación como precalentar el horno. Afortunadamente, estos métodos confiables para ablandar la mantequilla no solo son viables sino también bastante rápidos. El método más confiable es cortar la mantequilla en cubos pequeños y usar una batidora eléctrica para ablandarla.  @mundiario