10 alimentos que no deberías recalentar en un microondas

Hace unos 30 años, las cocinas estadounidenses recibieron el regalo del microondas y rápidamente se volvieron dependientes de él para el calentamiento a la velocidad de la luz. Las generaciones más jóvenes ni siquiera pueden imaginarse haciendo avena, chocolate caliente o palomitas de maíz sin él y, sin embargo, muchos de nosotros estamos usando el microondas de manera incorrecta para recalentar alimentos. Claro, sabemos que nunca se debe usar papel de aluminio, metal o plástico, pero existen riesgos igualmente peligrosos en el hecho de matizar ciertos alimentos.

Para empezar, un microondas no cocina los alimentos uniformemente, lo que a menudo significa que cualquier bacteria presente en los alimentos recalentados sobrevivirá. Luego está el problema de las explosiones de microondas que contribuyen directamente a la producción de toxinas cancerígenas. Para minimizar los riesgos de microondas, no lo uses para cocinar o calentar estos diez alimentos:

1. Huevos duros

Descascado o sin descascarar, cuando se cocina un huevo duro en un microondas, la humedad en el interior crea una acumulación de vapor extrema, como una olla a presión en miniatura, ¡hasta el punto en que el huevo puede explotar! Aún más aterrador, el huevo no se revienta dentro del microondas mientras se calienta, pero luego, lo que significa que el huevo hirviendo puede estallar en tu mano, en tu plato o incluso en tu boca. Para evitar convertir tu huevo en una bomba de vapor, córtalo en trozos pequeños antes de recalentarlo, o mejor aún, evita ponerlo en el microondas.

2. La leche materna

Muchas madres nuevas congelan y almacenan la leche materna para su uso posterior, lo cual es genial, siempre y cuando no se recaliente en un microondas. De la misma manera que los microondas calientan los platos de los alimentos de manera desigual, también pueden calentar un biberón de leche materna de manera desigual, creando "puntos calientes" que pueden quemar gravemente la boca y la garganta del bebé.

Luego está el peligro de carcinógeno que viene con el recalentamiento de plástico. La FDA recomienda descongelar y recalentar la leche materna y la fórmula en una olla sobre la estufa o con agua caliente del grifo. Como solución alternativa, puedes calentar una taza de agua en el microondas y luego dejar caer la bolsa o el biberón de leche materna para descongelar.

3. Carne procesada

Las carnes procesadas suelen contener productos químicos y conservantes que prolongan su vida útil. Desafortunadamente, el uso de microondas puede empeorar esas sustancias para tu salud. Según las investigaciones en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, podemos estar expuestos, sin saberlo, a cambios químicos como el colesterol oxidado. Un estudio en la revista Food Control sugiere que recalentar carnes procesadas con un estallido de radiación de microondas contribuye a la formación de productos de oxidación del colesterol (COP), que se han relacionado con el desarrollo de la enfermedad coronaria.

En comparación con otros métodos de preparación de comidas para alimentos recalentados, es mucho más probable que las carnes procesadas en el microondas introduzcan COP en tu dieta.

4. Arroz

De acuerdo con la Agencia de Normas Alimentarias, el arroz hecho con microondas a veces puede conducir a una intoxicación alimentaria. El problema con el arroz involucra la presencia común de una bacteria altamente resistente llamada Bacillus cereus. El calor mata a esta bacteria, pero puede haber producido esporas que son tóxicas, según los hallazgos del International Journal of Food Microbiology y, sorprendentemente resistentes al calor. Varios estudios confirman que una vez que el arroz sale del microondas y se deja a temperatura ambiente, las esporas que contiene pueden multiplicarse y causar intoxicación por alimentos si lo comes, más específicamente, el ambiente húmedo del arroz tibio lo convierte en un caldo de cultivo ideal.

El cereus es un tipo de bacteria que produce toxinas. Estas últimas pueden causar dos tipos de enfermedades: una tipo caracterizada por diarrea y la otra, llamada toxina emética, caracterizada por náuseas y vómitos. Para evitar el arroz contaminado, caliéntalo cerca del punto de ebullición y luego mantenlo caliente (a más de 140 grados F) para que sea seguro para los alimentos.

5. Pollo

Lo más importante que se debe tener en cuenta con respecto a las microondas es que tu calor no siempre mata las bacterias, ya que los microondas calientan desde afuera hacia adentro en lugar de adentro hacia afuera. Como tal, ciertos alimentos recalentados propensos a las bacterias tendrán un mayor riesgo de causar enfermedades cuando estas células bacterianas sobrevivan. Teniendo esto en cuenta, puedes ver por qué el pollo, que está en riesgo de contaminación por salmonela, podría ser un alimento peligroso para el microondas.

Antes de comer pollo, debes cocinarlo bien para eliminar todas las bacterias presentes. Dado que las microondas no cocinan todas las partes de la carne de manera completa o uniforme, es más probable que se quede con las bacterias que sobreviven, como la salmonela. En un estudio, de los 30 participantes que recalentaron carne cruda, los 10 que usaron un horno de microondas se enfermaron, mientras que los 20 que usaron una sartén estaban bien. Esto muestra la cantidad de bacterias que pueden sobrevivir en la carne cuando se calientan en el microondas, en comparación con otros métodos de cocción.

6. Verduras de hoja verde

Si deseas guardar el apio, la col rizada o las espinacas para comer más tarde como sobras, planifica recalentarlas en un horno convencional en lugar de en un microondas. Los estudios muestran que cuando se destruyen en el microondas, los nitratos naturales que son muy buenos para ti, se pueden convertir en nitrosaminas, que pueden ser cancerígenas.

7. Las remolachas

¡La misma conversión química que le sucede a la espinaca es válida para recalentar remolachas y nabos ricos en nitratos! Menos mal que son deliciosas frías.

8. Pimientos picantes

Cuando los pimientos picantes se recalientan en el microondas, la capsaicina, el químico que les da su sabor picante, se libera en el aire. En el aire, el químico puede quemarte los ojos y la garganta. De hecho, un edificio de apartamentos de Rochester, Nueva York, fue evacuado después de que un pimiento calentado con microondas hizo que los residentes comenzaran a toser y tuvieran problemas para respirar.

9. Fruta

Las uvas calentadas en el microondas no producen uvas pasas, pero sí producen plasma, que es una forma de materia que se crea cuando el gas se ioniza y permite que la electricidad fluya. En un video, Stephen Bosi, profesor de física en la Universidad de Nueva Inglaterra, se muestra matando dos trozos de una uva en un microondas que puede crear suficiente plasma para derretir un agujero a través de un recipiente de plástico. Puede que el plasma no se produzca a partir de otras frutas, pero aún así podrías quedar con un lío. La fruta entera atrapa el vapor debajo de la carne, lo que significa que podría explotar mientras se calienta.

10. Papas

Afortunadamente, todavía es seguro calentar una pieza de acero crudo para una guarnición rápida y fácil. El peligro viene cuando intentas recalentar las papas cocidas. Cocinar papas en papel de aluminio protege a la bacteria C. botulinum del calor, lo que significa que aún puede prosperar si la papa se mantiene a temperatura ambiente por mucho tiempo y puede causar botulismo. Por tal razón, es mejor cocinarlas en una bandeja para hornear en lugar de envolverla en papel de aluminio y refrigerar las papas sobrantes lo antes posible.   @mundiario