En octubre de 2015 será obligatorio en Europa el sistema de llamada de emergencia

Cuando se produce un accidente con víctimas es fundamental que éstas reciban atención médica lo antes posible, es lo que se denomina la “hora de oro”. Y es que cuantos más minutos se consigan reducir a esa hora, las posibilidades de supervivencia de las víctimas se multiplican de forma exponencial. Sin embargo por muchos medios de asistencia que se pongan en servicio, el factor más importante en un siniestro siempre es el aviso y la calidad del mismo.

Con la extensión de la telefonía móvil y la navegación en los vehículos, comenzó a explorarse la posibilidad de crear un sistema que fuese capaz de avisar del siniestro, dando un dato fundamental, la posición. Y es que aquel que se haya visto en una situación de emergencia en una carretera comarcal, se dará cuenta lo complicado que es a veces explicar bien donde estamos.

Llamada automática

En esencia, un sistema de llamada de emergencia se trata de un dispositivo que en caso de colisión, se pone en comunicación con los servicios de emergencia de forma autónoma. En esa comunicación se transmiten de forma automática, los datos más importantes, como la posición, la hora, y el tipo de impacto. Al mismo tiempo se abre un canal de comunicación, de modo que los servicios de emergencia puedan hablar con los ocupantes para obtener más información, o bien anular una activación errónea. Además en el salpicadero se encuentra un botón para poder realizar una activación manual del sistema, en caso de que no haya funcionado el automático, o bien nos encontremos un siniestro grave en la vía.

Las posibilidades del sistema son infinitas, ya que debido a la gran cantidad de electrónica de la que disponen los vehículos, pueden transmitir mucha información fundamental, sobre todo cuando los ocupantes están inconscientes. El punto de partida para la emisión de una llamada automática, es la detonación de uno de los airbags. A partir de ahí se emiten los datos más importantes, como posición, hora y sentido de marcha (fundamental en autovias). Adicionalmente se hace una estimación del número de ocupantes, que se calcula por el número de cinturones abrochados (siempre que todos lo lleven puesto). También se transmite el número y tipo de airbags detonados, lo que da una idea del alcance del siniestro, y del estado del vehículo, si han saltado las protecciones antiincendio, etc…

“in band modem”

Sin embargo algo que parece bastante sencillo ha tenido bastantes problemas para su puesta en práctica. El mayor obstáculo, fue conseguir un estándar de comunicación para toda Europa que cumpliese con dos premisas fundamentales, rapidez y sencillez. El modelo utilizado es el “in band modem” que a través de una simple llamada es capaz de “colar” los datos codificados, lo que facilita las comunicaciones. Y es que si hablamos de comunicaciones existen varias posibilidades, la más sencilla pasa por utilizar el teléfono móvil del conductor enlazado por bluetooth. La otra opción es utilizar una unidad de control específica con una tarjeta SIM habilitada para el efecto. En este punto la elección es libre para los fabricantes, si bien siempre es más efectivo que el vehículo cuente con un sistema propio.

Según estimaciones de la UE, si todos los vehículos contasen con este sistema podrían salvarse unas 2.500 vidas al año en Europa, además de reducir las lesiones de muchos heridos. Es por ello que han apurado los plazos al máximo, así a partir del 1 de Octubre todos los vehículos nuevos que se homologuen en Europa deberán disponer de un sistema de llamada de Emergencia. Por fortuna son muchos los fabricantes que no esperarán tanto para implantarlo en sus modelos, de hecho algunos ya lo incorporan a día de hoy. Sin embargo esto no acaba aquí, y ya se especula con la posible obligatoriedad para camiones, autobuses y motos.