La falta de supervisión bancaria se tradujo en España en una gran factura a los contribuyentes

# Análisis de JOSÉ LUIS GÓMEZ
>> El Banco de España decidió cambiar sus procedimientos tras el descontrol observado en los últimos años en la supervisión de la banca y de las cajas de ahorros.
>> Nada de lo que pasó fue gratis para los contribuyentes, porque al final el problema se le endosó a las arcas públicas.
La falta de supervisión bancaria se tradujo en España en una gran factura a los contribuyentes

jacinta lluch valero via Compfight

La Asociación de Inspectores del Banco de España denuncia ahora en un informe la actitud del supervisor de la plaza Cibeles ante las malas prácticas. “La forma habitual de reacción ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado”, revela el último punto de un documento que analizó el diario El País. Con independencia de que su acusación llegue tarde, no por ello pierde valor ni importancia; máxime cuando su denuncia no solo deja en mal lugar al Banco de España, sino también a la banca y a la clase política, cuyas injerencias en el supervisor también salen a flote. Se supone que uno de los episodios más graves y más lamentables de la historia económica de España –la caída del sector financiero, con gravísimas consecuencias para ahorradores, empleados y contribuyentes- no se saldará con el silencio, ni tendrá que aguardar durante años el juicio de los historiadores. Si estuviéramos en Estados Unidos no habría dudas, pero en España cualquiera sabe, por lo que conviene estar atentos a lo que pase.

Casos como el de Bankia, las millonarias indemnizaciones a ex directivos de cajas de ahorros, el caos financiero de la Comunidad Valenciana, la desaparición de bancos históricos -entre ellos el Pastor- o el escándalo de las preferentes sugieren que el descontrol del sector era generalizado. Y nada de esto fue gratis para los contribuyentes, porque al final el problema se le ha endosado a las arcas públicas.

Las cajas de ahorros –más de la mitad del sector financiero español- se vinieron abajo ante la mirada de un gobierno negligente en la supervisión financiera, una banca ansiosa por hacerse con el negocio de estas entidades financieras de ahorro popular y una evidente complacencia de la oposición. Lo que ahora denuncia la Asociación de Inspectores del Banco de España no permitirá recuperar todo lo que España y los españoles han perdido, pero al menos debería contribuir para que nada así se puede repetir y que las futuras generaciones, que seguirán pagando la factura, sepan al menos quiénes fueron los responsables de muchas de sus penurias. @J_L_Gomez

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