Krugman da por hecho que los acreedores de Grecia nunca recuperarán todo su dinero
La política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, mientras el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario.
La política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, mientras el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario.
Paul Krugman, premio Nobel de Economía y profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton (EE UU) sostiene que la política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, mientras el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario. En un análisis para The New York Times, que también publica El País, explica que la realidad es que la inmensa mayoría del dinero prestado a Grecia se ha utilizado simplemente para pagar los intereses y el principal de la deuda. De hecho, a lo largo de los dos últimos años, una cantidad superior al total enviado a Grecia se ha reciclado de esta manera: el Gobierno griego obtiene más ingresos que lo que gasta en cosas que no son intereses, y entrega los fondos adicionales a sus acreedores.
"O, por simplificar las cosas un poco más de la cuenta -añade Paul Krugman-, se podría pensar que la política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, y que el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario (mientras que a los ciudadanos griegos, que han visto caer en picado su nivel de vida, se les exige que hagan aún más sacrificios para que ellos también puedan aportar fondos a ese rescate)."
El premio Nobel de Economía de 2008 también hace un análisis sobre Grecia que podría ser de interés para España. "Es cierto -escribe Krugman- que Grecia (o, para ser más exacto, el Gobierno de centroderecha que gobernó el país entre 2004 y 2009) tomó prestadas de manera voluntaria unas sumas enormes de dinero. Sin embargo, también es verdad que los bancos de Alemania y del resto del mundo le prestaron a Grecia todo ese dinero de manera voluntaria. En condiciones normales, sería de esperar que las dos partes responsables de ese error de juicio pagasen por él."