¿Están los periodistas preparados para afrontar una doble crisis económica?

En 2009, la periodista Malén Aznárez, entonces vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras España, ya advertía de que las democracias mal pueden sobrevivir sin una información libre y de calidad.

¿Están los periodistas preparados para afrontar una doble crisis económica y sus consecuencias? A juzgar por las cifras de paro en la profesión, parece que no. Ni los veteranos ni los nuevos periodistas están acertando, al menos por ahora, a la hora de encontrar la puerta de salida de su doble crisis: la general, común a todo el mundo, y la específica de un sector en plena transformación. Tampoco están atinando los editores de prensa. Pero los riesgos en este caso no son solo para ellos, sino para el conjunto de la sociedad, de modo que, entre todos, surgirá alguna solución, que en cualquier escenario va a pasar por una buena formación. No es algo nuevo. En 2009, la periodista Malén Aznárez, entonces vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras España, ya advertía de que las democracias mal pueden sobrevivir sin una información libre y de calidad.

Son obvias las dificultades de los profesionales del periodismo para ejercer su profesión y no lo son menos las dificultades que entraña dar buenos consejos a los nuevos -más bien futuros- periodistas. Ahora se habla mucho de nuevo periodismo, pero a lo mejor se hace más en función de las tecnologías que emplea que de su verdadera esencia. En realidad, el Nuevo Periodismo es una corriente periodística nacida en los años 60 en Estados Unidos, en medio de importantes cambios sociales y culturales. Y no es de eso del que se habla hoy, a pesar de que sobrarían motivos para hacerlo en esta España en crisis.

Si algo es un activo valioso para la salida de la crisis en la profesión es la formación de los periodistas, tanto por las aportaciones de las universidades públicas como privadas. También este último frente hay experiencias contrastadas, ya que hace ya más de 30 años que arrancaron los estudios en el área de comunicación en la universidad CEU, donde se sienten avalados por varias décadas formando a comunicadores comprometidos con su profesión.

La tecnología no es periodismo, puede ser un buen medio para hacerlo, pero solo es una herramienta. Lo importante es la profesionalidad, el buen gusto y una cierta ética, ligada a una buena formación.