Conques en Aveyron: Os descubrimos la ruta de los pueblos más bonitos de Francia

Existe una asociación que agrupa a los pueblos más bonitos de Francia. Pueblos de ensueño cuyas características y situación nos trasladan a otro tiempo. Todo un lujo para los sentidos.

Lugares que si ya impactan disfrutándolos a través de las fotografías que muestran una ubicación ideal, la sensación pudiendo vivirlos desde sus calles o sus rincones más visitados son todo un privilegio.

La asociación de Pueblos más bonitos de Francia se fundó en 1982 y actualmente consta de 150 pueblos de unas 91 provincias francesas, todas ellas caracterizadas tanto por su belleza, como por su atractivo monumental e histórico. Una de las características para pertenecer a esta magnífica asociación, es que el pueblo en cuestión ha de ser pequeño, no superando los 2.000 habitantes, y que al menos posea dos lugares o monumentos protegidos.

La zona donde existe una especial concentración de pueblos con estas características se sitúa al norte de Toulouse, no lejos de nuestro país. Es el caso de Conques en Aveyron situado al sur del país. Cabe destacar que se trata de una zona abarrotada de paisajes de montaña, a rebosar de vegetación donde el verde se dispara para coparlo todo, algo similar a nuestra amada tierra gallega.

Entrar en Conques es adentrarse y detener el tiempo en un pasado lejano, es como transportarse a la Edad Media. Conques posee unas vistas panorámicas desde un mirador al que se accede desde una carretera pegada a un río, desde donde te paralizará la imagen de una iglesia románica anclada en la historia, la Abadía de la Santa Fe, posee una bóveda de 22 metros de altura y un tímpano del pórtico que representa escenas tanto del paraíso como del infierno.

Conques cuenta tan solo con 90 habitantes, quienes residen en el pueblo durante todo el año, recibe al año unos 450.000 visitantes a los que hay que sumar los aproximadamente 3.000 peregrinos que pasan por Conques dentro de la ruta de la peregrinación a Santiago de Compostela por el camino francés.

Los amantes de la fotografía pueden disfrutar de infinitos rincones, desde las casas de madera, detalles en las calles empedradas, donde es imposible cansarse rodeados de tanta belleza.

Así que si tenéis oportunidad no dejéis de visitar este lugar detenido en el tiempo de gran belleza, donde poder perderse dentro del paisaje y de la historia.