La Casa de la Aldea o cómo comer sano y natural respetando los recursos naturales

La Casa de la Aldea.
La Casa de la Aldea.

En Galicia se encuentra una casa que esconde maravillas gastronómicas. No por extrañas, sino por ser 100% naturales, algo que suele ser difícil encontrar en los supermercados.

La Casa de la Aldea o cómo comer sano y natural respetando los recursos naturales

Comer sano se ha convertido a día de hoy casi en un eslogan publicitario para vender los productos calificados como ecológicos, que no son ni más ni menos que productos provenientes de una agricultura respetuosa con los recursos naturales. Alimentos de temporada generalmente exentos de esos productos químicos que los hacen más apetecible para el ojo pero menos para el gusto y en definitiva para nuestro cuerpo.

Comer sano, por tanto, es tan sencillo como poner en la mesa aquellos productos proveniente de una agricultura natural, es decir, esa que practicaban nuestros abuelos en su huerta y que muchos, hoy en día, continúan haciendo ya sea es su huerta rural o urbana. Considerado por muchos jóvenes como algo muy moderno, lo de tener una huerta es más antiguo que tú, el que me estás leyendo, y que yo. Además, todos los alimentos 100% naturales saben mucho mejor y nuestro cuerpo se sentirá muy agradecido de recibirlos.

¿Qué hacer, entonces, para conseguir productos naturales? Si no se dispone de un huerto propio, a veces no resulta muy sencillo. La agricultura dominante actual que produce en masa alimentos en cualquier época del año, aunque no sea la temporada, y que produce alimentos bonitos pero insípidos, copa la práctica totalidad del mercado, pero siempre hay pequeños oasis entre tanto paraje gastronómico desaborido.

Es el caso de La Casa de la Aldea. Se encuentra en Galicia y allí es, como dice su eslogan, donde se cultiva la buena cocina. Un equipo de jóvenes, con José Luis Gómez a la cabeza, dedican sus esfuerzos a acercar sus productos a todo aquel que quiera disfrutar comiendo sano. En La Casa de la Aldea también hay cabida para agricultores que se dedican al cultivo ya sea en sus ratos libres o como profesión y que quieran que sus productos pasen de La Casa de la Aldea a la mesa del consumidor en una selección de cestas que esta Casa prepara con mimo.

De manera online, por ahora, y en 24 horas, el consumidor puede hacer su pedido y tener su cesta de productos 100% naturales en su hogar. Patatas, lechugas, queso, berzas, repollo, castañas, pan, vino tinto y blanco, etc. En definitiva, una selección de los mejores productos elaborados siguiendo procesos de producción responsables con el medio ambiente.

Para saber un poquito más de La Casa de la Aldea era imprescindible hablar con José Luis, quien en este artículo que se puede leer en el blog de La Casa de la Aldea, cuenta muy bien de dónde nace la idea de esta Casa.

¿Qué observasteis en el mercado de la alimentación que os hizo llevar a cabo esta Casa?

Hace unos años cada período que iba a Madrid, si incluía fin de semana, era casi obligatorio que llevara patatas de la aldea para hacer una cena en casa de amigos. Y si llevaba un queso y unos chorizos artesanos pues aún mejor. Invariablemente todo el que participaba en cualquiera de aquellas comidas o cenas siempre preguntaba lo mismo: ¿por favor, dónde puedo conseguir patatas, queso o chorizos como estos? Evidentemente era imposible responder a eso, simplemente no se podían conseguir. Pero insistían ¿Y si te doy el dinero a ti y me lo mandas por un servicio de transportes?. Evidentemente la respuesta seguía siendo un no es posible. Pero desde hace seis o siete años empezamos a ver que con el desarrollo de internet y con servicios de transporte adaptados al comercio online la respuesta a aquellas peticiones que hace años nos hacían era posible convertirlas en positivo. Y empezamos a trabajar en el desarrollo del proyecto en 2012.

¿Qué tipo de agricultores forman parte de La Casa de la Aldea? ¿Qué debe hacer un agricultor para colaborar con vosotros?

La Casa de la Aldea es como una Galería de Arte Alimentario donde las personas pueden comprar obras -“alimentos”- que otras personas cultivan o elaboran en una leira (palabra gallega que significa ˝terreno de labranza˝), en un obradoiro artesanal o en una bodega.

De los que cultivan en la leira todos lo hacen siguiendo pautas de agricultura tradicional orgánica: unos son labradores a tiempo parcial –viven en la aldea, tiene su leira pero trabajan fuera- y plantan para su propio consumo pero tienen excedente que comparten a través de La Casa de la Aldea. Otros son ganaderos y plantan para su casa y también tienen excedentes. Y otros han decidido convertir su leira en su medio de vida haciendo pequeñas producciones siguiendo pautas tradicionales orgánicas y ecológicas. Todos son personas que cultivan ellos mismos, enamorados de la aldea y conocedores del valor de lo natural. Y cualquiera puede entrar en La Casa de la Aldea solo tiene que cumplir una condición: que lo que produzca o elabore sea exquisito, natural, resultado del respeto por el entorno y totalmente ausente de abonos químicos, insecticidas, colorantes, conservantes...etc, etc. Tiene que hacer algo de lo que pueda sentirse orgulloso. Y lo mismo para los que elaboran quesos, embutidos, conservas, pan, dulces, galletas, vinos o licores.

¿Qué se va a encontrar el consumidor en La Casa de la Aldea?

Obras originales de autores alimentarios: patatas o lechugas o grelos o pan auténtico o castañas o bica o un chorizo artesano o unas anchoas del cantábrico únicas o un albariño del que solo se han hecho 700 botellas elegido por alguno de los 5 mejores restaurantes del mundo o por algún expresidente de USA o…. todos y cada uno serán siempre autenticas delicias gastronómicas hechas por gentes que “manchan sus manos” haciéndolas recuperando formas tradicionales o innovando pero siempre, siempre, buscando la máxima expresión de calidad natural.

¿Tenéis tienda física? ¿Y proyectos de expansión fuera de Galicia?

No tenemos tienda física por el momento, solo tienda online. Eso sí, en las instalaciones de La Casa de la Aldea tenemos espacio y licencia para venta directa como tienda pero no es el objetivo vender allí.

Nuestra primera experiencia de expansión será una línea específica de cestas que serviremos a la práctica totalidad de los países de la UE. Y a medio plazo planeamos la apertura de espacios físicos donde la gente pueda vivir experiencias gastronómicas. Serán sólo en grandes capitales y será un concepto muy nuevo de tienda "Gastrobar".

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