La actitud optimista repercute positivamente sobre la salud cardiovascular

Pareja con actitud optimista
Pareja con actitud optimista.

El optimismo, además de ser clave en el mantenimiento de una buena salud emocional, repercute positivamente sobre la salud física reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

La actitud optimista repercute positivamente sobre la salud cardiovascular

El optimismo, además de ser clave en el mantenimiento de una buena salud emocional, repercute positivamente sobre la salud física reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

La relación entre la salud emocional y física ha sido estudiada y consolidada desde la antigüedad, dando sentido y razón a la máxima mens sana in corpore sano. En esta dirección, múltiples investigaciones han estudiado las consecuencias sobre la salud cardiovascular de factores de riesgo como el estrés o la depresión. Dando un giro desde lo que perjudica hacia lo que apremia, se han estudiado los efectos positivos para la salud cardiovascular que radican en el optimismo.

De esta manera, un estudio llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública de Harvard reveló que el optimismo es bueno para el corazón dado que las personas optimistas tienen un corazón más sano que quienes no lo son.

En esta investigación se llevó a cabo una revisión previa de más de 200 artículos en los que los investigadores encontraron que poseer actitudes optimistas y emociones positivas minimiza el riesgo de sufrir infartos.

Estos datos, así como la relación existente entre la salud emocional y cardiovascular, fueron analizados y relacionados por los investigadores con otros parámetros derivados de una buena salud emocional y que incidían directamente en la salud cardiovascular como caminar o llevar a cabo hábitos de vida saludable. De esta manera, se demostró que las personas optimistas son más activas, caminan más, se cuidan mejor y llevan a cabo una vida más saludable, hecho que les hace sentir mejor y reduce al mismo tiempo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Los resultados, publicados en Psychological Bulletin, demostraron que factores como el optimismo, la felicidad o la satisfacción con la vida reducen el riesgo de sufrir enfermedades del corazón independientemente de otros factores como edad, sexo o peso.

Las personas optimistas tienen menor posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares que quienes no lo son

 

Asimismo, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Illinois que se ha basado por un lado en la presión arterial y los niveles de colesterol y glucemia, y por otro en la salud mental y los niveles de optimismo de 5.100 personas de entre 45 y 84 años de edad, confirma que aquellas personas que afrontan la vida con optimismo tienen mayor probabilidad de gozar de una buena salud cardiovascular.

Rosalba Hernández, autora principal de la investigación, afirma que “las personas con niveles más altos de optimismo tienen el doble de probabilidades de tener una salud cardiovascular ideal en comparación con las más pesimistas”.

Dicho esto recuerde que si la vida le da limones puede hacer con ellos limonada. No pierda nunca ese optimismo tan importante para alcanzar la felicidad y que, como hemos podido comprobar, es clave para mantenernos sanos. No olvide alimentar su corazón con optimismo.

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