Zapatero y sus múltiples casualidades no parecen casualidades inocentes

Las cosas no suelen suceder por casualidad pero cuando son muchas, se agrupan y se relacionan, cuesta creer que no oculten una intencionalidad, observa este analista político.

Decían en la película del Padrino que un mafioso siciliano no mataba por algo personal, solo por negocio. Yo también pienso que detrás de cada acción suele haber un motivo económico, un negocio. Si analizo los hechos de estos días veo en primer lugar que el Sr. Zapatero se reúne inesperadamente con Pablo Iglesias y ambos afirman que fue una casualidad por el trato personal de José Bono con el padre de Pablo Iglesias. Sus partidos desconocían el hecho aunque reconocen en ambos casos haber sido informados posteriormente de lo hablado.

Por casualidad, ya que nada sabemos que ligue estos hechos, Zapatero inicia a continuación un viaje a Cuba donde se reúne con sus mandatarios, con Raul Castro a la cabeza, provocando una suave queja del PP que lógicamente no puede tener conversaciones directas como no las puede tener Obama, mientras Cuba no deje de proteger terroristas o se encuentre una justificación para sacarla de la lista de países que colaboran con el terrorismo.

Desde Cuba el Sr. Zapatero salta a Bolivia donde Evo Morales le condecora con el título de Doctor Honoris Cuasa. No sabemos si es final de trayecto o el "viaje personal desintencionado", como afirma Zapatero, continuará, pero hasta aquí solo sabemos que en Cuba afirmó que apoya la salida de Cuba de las listas que impiden su reconocimiento internacional con el preceptivo intercambio de embajadores, y que Bolivia es el ejemplo latinoamericano de transición a la democracia de forma pacífica.

Podemos imaginar que nunca llegaremos a conocer el significado de estas casualidades, si los son, o la intencionalidad de todos estos tejemanejes si los hay, pero cada uno de nosotros puede crear un modelo que puediera ser real y creíble, por ejemplo, imaginemos que el Sr. Zapatero es elegido como hombre de estado nada sospechoso de ser filo castrista ya que durante su mandato nunca visitó ese país, y se le envía con el mensaje de que España abre sus puertas a Cuba pero mientras no nos entregue algún terrorista etarra o EE UU tome la iniciativa, tendremos que decir alguna frase que no es sentida y no habrá contacto oficial. Bolivia por su parte recibe el mensaje de que habrá declaraciones y actos de simpatía como la propia visita y se le pide que no entre en la senda de Venezuela con sus amenazas de nacionalizaciones y que ayude con ese país. En resumen que los discursos de nuestra prensa y aún más los oficiales de miembros del gobierno, irán en la línea de lo solicitado a Pablo Iglesias por los paises bolivarianos. No olvidemos que el chavismo consulta a Cuba cada paso antes de empezar a caminar y Zapatero no visita Venezuela, de momento, pero si Cuba. 

¿Y qué tiene que ver Pablo Iglesias en todo esto? Pues que sin su apoyo no habría el recibimiento que hubo, que podría usar el viaje para hacer crítica política al PSOE o al Sistema, y que se le ofrecía a cambio de explicar a sus amigos la intencionalidad del viaje, nada menos que actuar como un hombre de estado integrándose en la vida política sin estar ni el el Parlamento, al fin y al cabo lograr presionar a Maduro desde todos los frentes para que deje de amenazar con represalias, merece la pena. Es un suponer, pero en la casualidad no creo.