Wikileaks filtra cables de cancillería saudí a tres años del encierro de Assange

Mientras Julian Assange cumple tres años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, Wikileaks, la organización que fundó, liberó medio millón de documentos de la cancillería saudí.

Los cables filtrados incluyen decenas de miles de documentos secretos entre las embajadas de Arabia Saudita en el mundo, de los servicios secretos de la monarquía petrolera y de otras agencias gubernamentales.

La primera liberación de Wikileaks contabiliza 70.000 archivos y se pondrán a disposición del público por cantidades similares en las semanas siguientes.

Los cables sauditas levantan la tapa sobre una cada vez más errática y secreta dictadura que no sólo celebró 100 decapitaciones este año, sino que también se convirtió en una amenaza para sus vecinos y para sí mismo. Julian Assange

Una de las primeras curiosidades de la reciente publicación, es que Estados Unidos no emitió un certificado oficial sobre la muerte de Osama Bin Laden.

Según la información oficial, puesta en duda por una importante investigación del pulitzer Seymour Hesh, el fundador de Al Qaeda fue asesinado el 2 de mayo de 2011, en Abbottabad, Pakistán. Pero cuando el hijo del líder terrorista, Abdullah bin Laden solicitó la información a la embajada de los Estados Unidos en Riyad, el Departamento de Estado comunicó que no emitió ese documento.

Assange, de 44 años, se hizo mundialmente conocido en 2010 por la revelación de una de las mayores exclusivas periodísticas de la historia, al publicar una serie de cables diplomáticos de Estados Unidos que pusieron en jaque a gobiernos de todo el mundo y expusieron los manejos de la diplomacia norteamericana.

La información más reveladora fue la vinculada con las guerras de Afganistán, en 2001, e Irak, en 2003.

El ex hacker se asiló en la embajada ecuatoriana tras perder un proceso judicial en el Reino Unido contra su extradición a Suecia, que lo acusa por cuatro presuntos delitos sexuales cometidos hace cinco años, algo que él niega. 

Assange, que fue detenido en Londres en 2010 a pedido de Suecia, asegura ser blanco de una persecución política y se niega a viajar a Estocolmo porque cree que de ahí podría ser enviado a Estados Unidos, donde podría afrontar la pena de muerte por las revelaciones hechas en WikiLeaks. Por ello, ha solicitado en incontables ocasiones ser interrogado en Londres, algo a lo que la fiscal sueca, Marianne Ny, finalmente ha accedido ante la posibilidad de que los delitos de los que se lo acusa prescriban. Sin embargo, Ny anuló días atrás una cita que había acordado con Assange en la embajada pese a que Estocolmo confirmó el lunes que ha cursado la solicitud a Quito y aún no hay fechas para la entrevista.

Según la fiscalía sueca, cuando se reciban los permisos y se pacte la fecha, será la fiscal adjunta al caso, Ingrid Isgren, la que se encargue de los interrogatorios, al tiempo que se extraerá una muestra de ADN de Assange.

Pese a haber recibido asilo político de Ecuador, el ex hacker no ha podido desplazarse a ese país porque el gobierno británico no le concede el salvoconducto diplomático que necesita, argumentando razones legales. Con los últimos movimientos en Suecia, donde el Tribunal Supremo instó a la fiscal a tomar la iniciativa en el asunto, se abre la puerta a que su caso pueda prosperar.