El Tribunal de Cuentas, ante la Comisión Mixta por supuestas irregularidades

El organismo niega cualquier tipo de mala práctica y se ofrece para una auditoria externa con el fin de “recuperar la confianza de la sociedad”. Pero muchas dudas siguen planeando.

A través de su presidente, Ramón Álvarez de Miranda, el Tribunal de Cuentas ha comparecido esta mañana ante la Comisión Mixta para responder ante unas informaciones que desvelan supuestas irregularidades en cuanto a selección de personal y contratación de obras públicas de mantenimiento.

El presidente ha asegurado que todos los procesos de contratación “se han adecuado a los procedimientos establecidos por la administración” y ha negado cualquier mala práctica en referencia a los contratos de mantenimiento, adjudicados a la firma que reformó las casas de algunos de sus altos cargos, según informa el diario “El País”.

Así pues, el organismo ha negado cualquier tipo de irregularidad y se ha comprometido a aumentar la transparencia de la Institución de cara al público. En este sentido, Álvarez ha anunciado una serie de mediadas con el objetivo de mejorar la imagen dañada, que pone de manifiesto la crisis institucional que atraviesa España en este momento.

Algunas de esas medidas son las que se refieren al incremento de información, a través de su web oficial, de todos los contratos por obras que se realicen, además de una relación de todos sus puestos de trabajo y de las personas que los ocupan. A estas medidas es posible que se sume la de someter al organismo a una auditoría externa, con el único fin de “transmitir una imagen fiel” y poner de manifiesto el trabajo de “modernización” al que se han sometido en los últimos años.

El presidente también ha anunciado que se congelan de forma inmediata las incorporaciones de personal de trabajo, a la espera de realizar un estudio para la modificación de los procesos de selección. Esta medida afectaría principalmente a los puestos de letrados y auditores, con el fin de equipararlos a otros procesos de selección como los de abogados e interventores del Estado, “cuerpos de reconocido prestigio” según palabras del propio Álvarez.