Syriza gana las elecciones en Grecia y promete acabar con la austeridad
En Grecia resulta evidente el rechazo a la Troika en las urnas. Sus recetas, lejos de reducir la deuda, la han subido, y lejos de debilitar a una oligarquía que no paga impuestos, la ha fortalecido.
En Grecia resulta evidente el rechazo a la Troika en las urnas. Sus recetas, lejos de reducir la deuda, la han subido, y lejos de debilitar a una oligarquía que no paga impuestos, la ha fortalecido.
Syriza ha ganado en Grecia. Triunfa la izquierda en un país agobiado por la austeridad. Dicho en otras palabras: en Grecia resulta evidente el rechazo a la Troika en las urnas. Sus recetas, lejos de reducir la deuda, la han subido, y lejos de debilitar a una oligarquía que no paga impuestos, la ha fortalecido. Por eso mismo, el líder izquierdista griego Alexis Tsipras saludó la proyectada victoria de su partido Syriza en las elecciones anticipadas del domingo y la consideró como un triunfo sobre la austeridad y los programas de rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"El mandato del pueblo griego es, sin duda, terminar el círculo vicioso de la austeridad. Su mandato es, sin duda, cancelar los rescates en base a la austeridad y la destrucción. El mandato del pueblo griego ha puesto a la troika en el pasado", dijo Tsipras a miles de seguidores en sus primeras declaraciones tras resultados parciales que lo dan como ganador.
"Nuestra victoria es útil para el pueblo europeo que lucha contra la austeridad", añadió. Proyecciones oficiales muestran que Syriza derrotó al partido conservador que gobierna al país y que posiblemente logrará una mayoría absoluta en el parlamento. "El nuevo Gobierno griego estará listo para cooperar y negociar por primera vez con nuestros prestamistas para una solución justa y mutuamente beneficiosa", dijo Tsipras, quien agregó que buscaría evitar una colisión "destructiva" con sus socios europeos. "Nuestra prioridad es que todos los griegos recuperen su dignidad", dijo. “Mañana empezamos una tarea muy difícil, pero el pueblo ha hablado: es hora de cerrar el ciclo de la austeridad”. El líder de la formación de izquierdas ha dejado claro que su intención no es ir “contra la troika”, pero ha advertido que “no bajarán la cabeza”.
