¿Es suficiente la presión que se ejerce para liberar al preso político Leopoldo López?

No solo es el coordinador nacional del partido Voluntad Popular y de las Redes Populares, sino que es ampliamente reconocido como el líder de la oposición democrática anti-chavista en su país.

Leopoldo López (Caracas, 1971) va camino de estar un año preso en la Venezuela de Nicolás Maduro, ya que fue encarcelado en febrero de 2014. Este político y economista venezolano, que fue alcalde del municipio Chacao de Caracas entre los años 2000 y 2008, no solo es el coordinador nacional del partido Voluntad Popular y de las Redes Populares, sino que es ampliamente reconocido como el líder de la oposición democrática anti-chavista en su país.

Formalmente, Leopoldo López fue encarcelado por una orden emitida por la Fiscalía General de la República, por su participación en la incitación de protestas violentas ocurridas durante el mes de febrero de 2014, que dejaron un saldo de 43 personas muertas. Pero no son pocos los observadores de Venezuela y de otros países que consideran que López es un preso político del régimen chavista, un prisionero de conciencia, según defensores de los derechos humanos. Otros apuntan que está preso, sin garantías judiciales, y que es víctima de la persecución política. Entre quienes defienden su liberación destacan Human Rights Watch y la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, que han elaborado documentados informes sobre la represión y la violación de los derechos humanos por parte del llamado gobierno bolivariano de Nicolás Maduro.

Desde las páginas de The Wall Street Journal, el opositor preso acaba de denunciar que Venezuela "está al borde del colapso social y económico". La situación de Venezuela, el segundo país más violento del mundo, tras Honduras, parece insostenible, tanto por su nivel de inseguridad como por la crisis, que ya se plasma en una recesión prolongada, según admitió el Banco Central de Venezuela. La inflación alcanza el 64%, como reconoce el propio Gobierno chavista.

Como dice también Leopoldo López en su artículo en The Wall Street Journal, "...permanecer en silencio, es ser cómplice...".

Pero si bien el futuro se presenta incierto para Nicolás Maduro, como ya vieron antes que nadie los hermanos Castro, de ahí a la caída del chavismo puede mediar un trecho largo. La Oposición democrática venezolana tiene complicado ganar en las urnas, única vía para derrotar a los chavistas, cuyo apoyo en ciertas capas populares es evidente.

La liberación de Leopoldo López es un objetivo democrático todavía no reinvidicado con suficiente fuerza; menos aún por gobiernos latinoamericanos que al menos hasta ahora han sido respetuosos con la Venezuela del maná del petróleo. ¿Supondrá el fin de ese maná, por la caída de precios del cruso, el fin del autoritarismo en Venezuela? ¿Saldrá pronto libre Leopoldo López? Como dice también Leopoldo López en su artículo en The Wall Street Journal, "...permanecer en silencio, es ser cómplice...".