El PSOE no está agonizante, lo único que agoniza es su aparato inmovilista

Como dijo uno de los tres candidatos a Secretario General, José Antonio Pérez Tapias, el PSOE está compuesto de “trabajadores y trabajadoras de su propia reconstrucción”.

Fuimos testigos, en directo algunos, en diferido otros, de un debate entre los tres candidatos a Secretario General del Partido Socialista Obrero Español. José Antonio Pérez Tapias, Eduardo Madina y Pedro Sánchez Castejón expusieron sus ideas para reconstruir el PSOE ante algunos militantes presentes en Ferraz y sobre todo antes los posibles miles de espectadores, militantes o no, que pudieron verlo a través de PSOE TV y de algunos medios de comunicación. 

Moderado por Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, el debate sirvió no sólo para que cada uno expusiera sus ideas, sino lo que es mejor, para argumentarlas frente a los demás.  Porque en un debate no se trata de exponer una letanía de eslóganes aprendidos, sino de defenderlos y rebatir si procede lo que argumentan los otros. Sirvió también para que de alguna manera los tres candidatos estuvieran en igualdad de condiciones antes los medios de comunicación, que partiendo de la base de que hay algún candidato mejor posicionado que otro, le han dado más espacio y más protagonismo a unos que a otro. 

Pero además hay una razón más para concluir que el debate ha sido positivo para el PSOE. Porque tres compañeros han demostrado que el debate ideológico y fraternal es posible, pero no es posible porque ellos tres sean tres militantes muy capacitados, que lo son, sino porque este tipo de debates se dan, si no cada día, sí cada semana en muchas agrupaciones socialistas, sin medios de comunicación presentes, pero con el mismo rigor y coincidiendo con muchos de los argumentos de los tres candidatos a Secretario General.

El debate de ayer es un reflejo de la vida interna de un Partido Socialista que muchos creen agonizante, cuando lo que en realidad agoniza es sólo esa punta del iceberg que se ve, ese “aparato” inmovilista que es el que sí sale en los medios de comunicación y que traslada a la sociedad una imagen parcial de un partido integrado por una militancia comprometida, con ganas de participar en un proceso transformador de la sociedad para convertirla en una sociedad más justa, solidaria e igualitaria.

Esos tres candidatos son sólo la punta de lanza de otros muchos, una pequeña muestra de los que sin tantas alharacas reivindican, luchan y protestan ante la injusticia en cada uno de sus ámbitos personales y profesionales, y que aportan su valor personal a una organización que necesita abrir sus puertas a nuevas formas de organización y participación.

Este debate podría haber sido por tanto aún más abierto, con la presencia de aquellos precandidatos que aplastados por un sistema de recogida de avales anticuado, absurdo, y por supuesto injusto, no les ha permitido llegar a presentar sus programas públicamente al resto y que seguro que habrían enriquecido todavía más este primer debate público entre candidatos, que por primero se ha convertido en histórico, pero que más pronto que tarde, dejarán de serlo, porque se convertirán en una actividad normal, como el simple reflejo de los debates que hay entre militantes de cualquier agrupación. 

Hay tres candidatos. El domingo 13 de julio uno saldrá elegido Secretrario General de un partido que como dijo ayer uno de ellos, José Antonio Pérez Tapias, está compuesto de “trabajadores y trabajadoras de su propia reconstrucción”. Ojalá el debate haya servido para escoger a aquel que lo permita.