Dos periodistas logran caminar con niños palestinos que van escoltados a su escuela
Un caso único. Dos periodistas gallegos, Marga Pazos y Alfonso Pérez, ambos de la TVG, se han desplazado hasta este recóndito lugar de Oriente Medio, y han conseguido caminar con ellos.
Un caso único. Dos periodistas gallegos, Marga Pazos y Alfonso Pérez, ambos de la TVG, se han desplazado hasta este recóndito lugar de Oriente Medio, y han conseguido caminar con ellos.
En las colinas del sur de Hebrón, en Cisjordania, varios niños y niñas palestinas van cada día al colegio escoltados por el ejército israelí. Es un caso único en todos los territorios ocupados.
En el camino diario a la escuela, estos pequeños deben atravesar dos asentamientos de colonos judíos conocidos por su gran agresividad: insultan a los niños, les gritan y amenazan, les agreden, les tiran objetos...
El gobierno israelí, a pesar de reconocer la ilegalidad de una de estas colonias, no ordena su desmantelamiento, sino que envía militares armados para acompañar a los escolares, a instancias del propio Parlamento. De esto hace ya más de diez años. Toda una generación de niños y niñas que conviven a diario con el miedo. Y al mismo tiempo con el valor. Toda una generación de pequeños héroes de la resistencia no violenta en la que los han educado sus mayores.
Dos periodistas gallegos, Marga Pazos y Alfonso Pérez, se han desplazado hasta este recóndito lugar, y han conseguido caminar con ellos. MUNDIARIO publica un avance de su valioso documental. Sobre el trabajo de grabación, Marga Pazos y Alfonso Pérez comentan que fue “muy difícil”, por las altas temperaturas que tuvieron que soportar. "Teníamos que desplazarnos a Tuba, uno de los pueblos donde sus habitantes viven en cuevas, a las horas de más calor para evitar a los colonos”.
Aunque los periodistas gallegos no presenciaron ningún ataque sí vieron de lejos a los colonos. Comentan que estas pocas familias, que practican la “resistencia no violenta”, viven en cuevas en las colinas del sur de Hebrón, una zona que forma parte del Área C controlada militar y administrativamente por Israel. “Todo lo que consiguen estas familias lo hacen sin lanzar una sola piedra”, señalan.