Podemos y C´s asumen con mucha dificultad la autonomía local de sus organizaciones

Albert Rivera. / La Sexta
Albert Rivera. / La Sexta

Llegan tiempos en los que a las propuestas de la llamada Nueva Política se les exigirán no solo valores de transparencia, regeneración y participación, sino un relato basado en la pluralidad del Estado.

Podemos y C´s asumen con mucha dificultad la autonomía local de sus organizaciones

Llegan tiempos en los que a las propuestas de la llamada Nueva Política se les exigirán no solo valores de transparencia, regeneración y participación, sino un relato basado en la pluralidad del Estado.

           

En efecto, parecen llegar tiempos en los que a las propuestas de lallamada Nueva Política se les exigirán no solo valores de transparencia, regeneración democrática y participación cívica, sino un relato basado en la pluralidad nacional del Estado y en la autonomía local, al tiempo que formulaciones socialmente integradoras, realistas y basadas en el sentido común, que huyan de propuestas poco maduradas o inviables.

La Gran Recesión golpeó duramente  la sociedad mediante políticas de austeridad inmisericorde pensadas en los intereses de una pequena élite financiera, que liquidaron o limitaron muchas de las  conquistas del Estado del Bienestar, perjudicando gravemente  los tejidos empresariales locales y a las clases medias y trabajadoras. Al mismo tempo, el bipartidismo dinástico (PSOE-PP), apoyado en la Corona y en la  estrutura institucional de la transición, mantuvo los privilegios de la llamada de modo gráfico, aunque  excesivamente genérico “casta”, mientras intentaba tapar las corrupciones que emanaban del sistema de 1978.  e intentaba tapar las corrupciones varias del sistema de 1978. En el ámbito de los servicios públicos de los municipios, se adoptaron decisiones tan lesivas como la de la ley de racionalización y modernización de los gobiernos locales de 2013, que potenció las Diputaciones, apostando por las grandes empresas multinacionales y estatales, en lugar de por la calidad en la prestación de los servicios públicos y por las empresas locales.

Traslaciones tardías

El 15-M modificó la agenda política y sensibilizó amplios sectores de las clases medias respecto a la necesidad de un cambio de paradigma, de una profundísima renovación de un sistema institucional acabado. Sin embargo, las traslaciones políticas de este espíritu del 15-M tardaron en llegar. En Galicia surgió en 2012 con fuerza la opción de la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), fundada a partir de la Anova de Beiras y de Esquerda Unida, filial gallega de IU. AGE se convirtió en la tercera fuerza política en las elecciones al Parlamento gallego del otoño de 2012, pero desaprovechó su posición de privilegiada fuerza emergente por disputas estratégicas sobre su mayor o menor vinculación al proyecto estatal e IU y, en un segundo momento, respecto a  la conformación de una nueva alternativa estatal de izquierdas, más o menos vinculada a Podemos.

Después de las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 surgió con fuerza la alternativa de Podemos, que ha llegado a superar a PP y PSOE en la intención directa de voto. Por su parte, Ciudadanos (C´s) se convirtió en un nuevo referente al ser cuarta fuerza en las elecciones de marzo al Parlamento andaluz, multiplicando por diez los votos obtenidos por UPD y finiquitando, de hecho, la corta historia de este partido.

Ahora bien, la novedad de estas formaciones y su compromiso teórico con la regeneración política no ha garantizado siempre su ruptura con las formas de la vieja política de PP y PSOE. C´s ha desconcertado a sus simpatizantes en Galicia pasando en 48 horas de no presentar candidatura propia en A Coruña y Ferrol a formalizarla, después de supuestas  presiones sobre su dirección estatal para que los alcaldes populares de A Coruña y Ferrol contaran con el bastón de los de Albert Rivera, único que podía garantizarles su continuidad en las respectivas alcaldías. Por otra parte, aunque Marea Atlántica de A Coruña y Lugo Novo han demostrado independencia, pluralismo y capacidad de integración, otras candidaturas cívicas han dado lamentables espectáculos, como su división en Vigo y Ferrol, el veto de EU a Lugo Novo o la anulación de las legítimas primarias de Ourense en Común para evitar que fuese candidato Xosé Mosquera, candidato propuesto desde la formación galleguista -fundada en 2012- Compromiso por Galicia.

¿Hay madurez política?

En general, tanto Podemos como C´s parecen asumir con mucha dificultad la autonomía local de sus organizaciones y minusvaloran claramente la importancia de estas elecciones municipales, lo que resulta poco compatible con el impulso regeneracionista de la nueva política. Por otra parte, se echa en falta un discurso que aúne los valores de transparencia, regeneración y participación ciudadana con un ejercicio realista de la política, basado en el sentido comun, que huya de “postureos” y ocurrencias propositivas.

Porque aquí radica el gran dilema de la llamada Nueva Política. Aunar esos valores de regeneración, transparencia y participación cívica con el reconocimiento de la autonomía local y de la pluralidad nacional del Estado, ya que poco regeneracionismo y poca participación se pueden impulsar desde el ejercicio del “centralismo dedocrático”. Y, por otra parte, dotar a los proyectos políticos de esta nueva política de grandes dosis de realismo y sentido común, buscando amplios acuerdos e integración social en la búsqueda de un mínimo común denominador alejado de formulaciones extremistas o teorizantes.

Comentarios