El mundo, pendiente del papel de González en la liberación de presos políticos en Venezuela

Felipe González.
Felipe González.

MUNDIARIO publica la carta del Club de Madrid al Papa Francisco por la liberación de presos políticos y la democracia en Venezuela. La firma  Vaira Vike-Freiberga.

El mundo, pendiente del papel de González en la liberación de presos políticos en Venezuela

MUNDIARIO publica la carta del Club de Madrid al Papa Francisco por la liberación de presos políticos y la democracia en Venezuela. La firma  Vaira Vike-Freiberga.

El mundo occidental está pendiente del papel de Felipe González en la liberación de presos políticos en Venezuela, El expresidente del Gobierno español ya llegó Caracas, la capital del país, para participar en la defensa de los opositores presos venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

Leopoldo López lleva preso desde febrero de 2014, acusado por el Gobierno de Nicolás Maduro de instigar las protestas que aquel mes del año pasado desembocaron en la muerte de 43 personas.

Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, fue detenido el pasado 20 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

A su vez, el Papa Francisco tenía previsto recibir en audiencia al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, este domingo 7 de junio, lo cual no sucedió porque Maduro canceló el encuentro, alegando un consejo médico.

El Club de Madrid había enviado una carta al Papa, firmada en nombre de sus 107 miembros de más de 70 países, por su presidenta, y ex jefa del Gobierno de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, pidiéndole que medie para conseguir la liberación de los presos políticos y pida por el restablecimiento de las plenas garantías democráticas en Venezuela.

La carta de Vaira Vike-Freiberga al Papa
La democracia, los derechos humanos y la libertad de todos los hombres, por encima de condiciones religiosas, políticas, sociales o económicas, son valores irrenunciables que el apostolado de Su Santidad está destacando con encomiable energía y decisión. Es su enérgica defensa de la dignidad humana, con la que ha llenado de esperanza cada uno de los rincones del mundo, y su denodado compromiso en favor del diálogo y del bien común, lo que me lleva a dirigirme a Su Santidad en nombre del Club de Madrid y de los 107 ex jefes de Estado y de Gobierno democráticos de todos los continentes que lo conforman, para pedir su intercesión para impulsar la reconciliación, la democracia y la justicia en la República Bolivariana de Venezuela.
Solicitamos por tanto, Santo Padre, sus buenos oficios para que en la audiencia de este domingo 7 de junio pida al Presidente Nicolás Maduro la liberación de los presos políticos, el respeto a los derechos de participación social y de libertad de expresión y la celebración de elecciones justas y transparentes, en las que pueda haber observación electoral de instituciones legitimadas para ello, como la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.
La situación del país es crítica desde cualquier punto de vista. El acusado hundimiento del sistema económico está provocando un enorme sufrimiento a la población, muy especialmente a los más vulnerables, mientras que la presión ejercida desde el Gobierno sobre toda la sociedad y el no respeto a las reglas elementales de la democracia han hecho que los puentes de entendimiento se encuentren rotos; las libertades amenazadas; las instituciones democráticas acosadas; la libertad de prensa asediada y las garantías de igualdad y justicia severamente recortadas.
Su encuentro con el Presidente Maduro es una oportunidad histórica que puede despejar los obstáculos al progreso democrático del país y facilitar el pleno ejercicio de los derechos humanos. En estos momentos varios líderes de la oposición, como Leopoldo López y Daniel Ceballos, presos por el mero hecho de ejercer su legítimo derecho al disenso, llevan varios días en huelga de hambre como protesta por su situación. Sus condiciones de arresto, sin permitirse la presencia de organizaciones humanitarias independientes, como la Cruz Roja Internacional,  que verifiquen el trato que reciben y su estado real de salud, nos hacen temer muy seriamente por su vida. Por su parte, Antonio Ledezma, luego de haber sido encarcelado en similares condiciones, se encuentra hoy en arresto domiciliario después de ser sometido a una intervención quirúrgica de emergencia. La liberación de todos los presos políticos es, en muchos casos, urgente para mantenerles con vida, y en todos ellos imprescindible para la recomposición del diálogo nacional en Venezuela.
La libertad de todos los ciudadanos para participar en la vida política, sin temor a represalias, no es la única amenaza. La libertad de expresión y de prensa también está en cuestión, con condenas a directores de medios de comunicación que realizan su trabajo en medio de acosos y presión por parte del poder político. Venezuela deberá llamar a sus ciudadanos a elecciones parlamentarias en el último trimestre de este año pero aún no se ha fijado fecha para las mismas y muchos de sus medios de comunicación sometidos a un fuerte hostigamiento.
Sabemos de la consideración y el respeto del Santo Padre por el diálogo. Conocemos sus reiterados llamados a los gobernantes de todo el mundo a comprometerse con la paz, los derechos humanos, la justicia y el bien común, valores compartidos por todos los Miembros del Club de Madrid, una organización en la que llevamos más de una década de trabajo constante en favor de la democracia. El año pasado nos dirigimos por primera vez a Su Santidad con motivo de nuestra Conferencia Anual bajo el título “¿Democracia y Derechos Humanos en decadencia? Un llamado a la acción” que tuvo lugar en Florencia. En aquella ocasión solicitábamos su orientación y consejo para mejor encaminar nuestros esfuerzos por lograr más y mejores democracias. Hoy nos dirigimos a Su Santidad con la seguridad de que su audiencia con el Presidente Maduro permitirá  impulsar los espacios de diálogo y acuerdo político que conduzcan al futuro pacífico, de dignidad y de progreso que Venezuela merece y necesita.

 

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