Los inmigrantes de Estados Unidos comparten sus historias por iniciativa pública

Barack Obama.
Barack Obama.

Estados Unidos es una nación de inmigrantes y este mes -Mes de la Herencia del Inmigrante- es una oportunidad para compartir historias americanas, según su Presidente.

Los inmigrantes de Estados Unidos comparten sus historias por iniciativa pública

Estados Unidos es una nación de inmigrantes y este mes -Mes de la Herencia del Inmigrante- es una oportunidad para compartir historias americanas, según su Presidente.

Una de las cosas notables de Estados Unidos es que casi todas nuestras familias vinieron originalmente de otro lugar. Somos una nación de inmigrantes. Es una fuente de nuestra fuerza y algo de lo que todos podemos estar orgullosos. Y este mes -Mes de la Herencia del Inmigrante- es una oportunidad para compartir nuestras historias Americanas.

Pienso en mis abuelos en Kansas -donde se conocieron y donde nació mi madre. Su árbol genealógico llega hasta Inglaterra e Irlanda y a otros lugares. Vivieron, y me criaron, según los valores básicos del: trabajo duro, el corresponder y tratar a los demás como te gustaría ser tratado.

Pienso en cuando crecí en Hawái, un lugar enriquecido por personas de diferentes orígenes: hawaiano, filipino, japonés, chino, portugués y muchos más. Crecer entre esa vibrante mezcla contribuyó a formar la persona que soy hoy en día. Y aunque mi padre no era inmigrante, mi propia trayectoria de vida como afroamericano -y el patrimonio compartido por Michelle y nuestras hijas, algunos de cuyos antepasados vinieron aquí encadenados- han hecho de nuestra familia lo que somos.

Este mes, los invito a compartir también su historia. Sólo tienen que visitar whitehouse.gov/NewAmericans. Queremos saber cómo usted o su familia llegaron a Estados Unidos – sin importar si usted es un inmigrante o si lo fueron sus tatarabuelos.

Por supuesto, no podemos solo celebrar este patrimonio, tenemos que defenderlo arreglando nuestro roto sistema de inmigración. Hace casi dos años, los demócratas y los republicanos en el Senado se unieron para ello. Aprobaron un proyecto de ley de sentido común para asegurar nuestra frontera, deshacerse de los atrasos procedurales y brindar a los inmigrantes indocumentados que ya viven aquí un camino a la ciudadanía si pagaban una multa, pagaban sus impuestos y se ponían al final de la fila. Pero durante casi dos años, los líderes republicanos de la Cámara se han negado incluso a permitir una votación sobre esta misma.

Es por eso que, entre tanto, voy a seguir haciendo todo lo posible para hacer que nuestro sistema de inmigración sea más justo y más imparcial. El otoño pasado, tomé medidas para proporcionar más recursos para la seguridad fronteriza; centrar la aplicación de la ley en las verdaderas amenazas a nuestra seguridad; modernizar el sistema de inmigración legal para los trabajadores, los empleadores y los estudiantes; y sacar más inmigrantes indocumentados de las sombras para que puedan estar en cumplimiento con la ley. Algunas personas todavía están luchando en contra de estas acciones. Voy a seguir luchando por ellos. Porque la ley está de nuestro lado. Esto es lo correcto. Y esto fortalecerá a los Estados Unidos.

El caso de Ann Dermody
Quiero que recordemos a personas como Ann Dermody de Alexandria, Virginia. Ella es originaria de Irlanda y ha vivido en Estados Unidos legalmente durante años. Trabajó duro, respetando las reglas y soñando con convertirse en ciudadana. En marzo, su sueño se hizo realidad. Y antes de prestar juramento, me escribió una carta. “Los documentos que recibimos, no van a cambiar nuestros diferentes acentos ni nuestros tonos de piel”, comentó Ann. “Pero en ese día, por lo menos, sentiremos que hemos llegado.”
Bueno, a Ann e inmigrantes como ella que han llegado a nuestras costas buscando una vida mejor: sí, habéis llegado. Y al compartir nuestras historias, y manteniéndonos fieles a nuestra herencia como una nación de inmigrantes, podemos mantener ese sueño vivo para las generaciones venideras.

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