La histórica derrota de Brasil puede repercutir en la política de su país

Dilma Rousseff.
Dilma Rousseff.

La mayoría de los periódicos, con titulares llenos de humillación y vergüenza, especula con la influencia que puede tener este marcador en las próximas elecciones.

La histórica derrota de Brasil puede repercutir en la política de su país

La mayoría de los periódicos, con titulares llenos de humillación y vergüenza, especula con la posible influencia que puede tener este marcador increíble en las próximas elecciones de octubre.

La ya histórica derrota de Brasil ante Alemania en el Mndial 2014 (7-1) puede repercutir en la política del país. La mayoría de los periódicos, con titulares llenos de humillación y vergüenza, ya especula con la posible influencia que puede tener tan aplastante marcador en las próximas elecciones de octubre. Dilma Rousseff ya no las tiene todas consigo.

Expertos mencionados por el diario español El País coinciden en recordar que nunca el resultado del Mundial ha influido en las urnas, y eso que los campeonatos del Mundo coinciden, desde 1994, cada cuatro años, con las elecciones generales brasileñas. Pero esos mismos expertos también recuerdan que nunca Brasil ha sufrido una derrota tan aplastante, tan demoledora, con un potencial simbólico comparable –tal vez mayor- a la de Maracaná en 1950, ante el vecino Uruguay.

Tampoco se sabe aún hasta qué punto la derrota alentará de nuevo las protestas y manifestaciones que quedaron narcotizadas en cuanto la pelota comenzó a rodar y que, hace un año, sacudieron el país entero pidiendo menos gastos en estadios de fútbol, y más en servicios públicos para tener mejores transportes, mejores escuelas y mejores hospitales.

El 7-1 sume a Brasil en la depresión. El país vive como una humillación la histórica goleada en el Mundial de fútbol. “Que no haya dudas. Esto influirá en los sondeos y Dilma Rousseff bajará. La gente ahora la toma con el entrenador Scolari, pero pronto transferirá esa frustración a Rousseff”, asegura el sociólogo especialista en deportes Flavio de Campos.

Lo cierto es que Brasil ya venía celebrando con gran algarabía la Copa Mundial de Fútbol en medio de protestas. Tal vez hubiera sido mejor para Brasil darle mayor prioridad a la solución de sus problemas de gobernanza democrática y dejar para más tarde extravagancias como el Mundial, escribió en MUNDIARIO Luis F. Clemente, doctor en Ciencias Políticas, especializado en política latinoamericana y miembro del Caucus Latino en Ciencias Políticas de la Asociación Americana de Ciencia Política (EE UU).

Sobre el campo, Alemania le dio una paliza histórica a la canarinha ante sus aficionados. Los de Low vencieron 1-7 en el Mineirao de Belo Horizonte con goles de Müller (11'), Klose (23'), Kroos, que hizo el tercero y el cuarto en el 25' y en el 26', Khedira (29') y Schürrle, autor del sexto (69') y del séptimo (78'). Todo un drama nacional en Brasil comparable al del llamado maracanazo. Oscar marcó para los brasileños el tanto del honor en el último minuto. Al finalizar el encuentro, el público brasileño en Belo Horizonte abucheó a su selección.

Se impuso toda una exhibición de juego ofensivo y toque, y muchos goles, tantos que el alemán Klose se ha convertido ya con 16 dianas en el máximo anotador mundialista de la historia. Lo dicho: un partido inolvidable. En definitiva, Alemania jugará la final de la Copa del Mundo de Brasil tras infligir a la canarinha la derrota más humillante de la historia del fútbol. Los germanos acabaron tocando la pelota entre los olés del público.

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