La 'guarrilla' siempre es ella: uno de cada tres chicos ve bien salir con muchas chicas...

Reivindicación feminista.
Reivindicación feminista.

... pero no si son ellas quienes lo hacen. Tuve la oportunidad de corroborarlo in situ. Como si el universo conspirase para que yo misma no cayese en la falacia de la negación.

La 'guarrilla' siempre es ella: uno de cada tres chicos ve bien salir con muchas chicas...

... pero no si son ellas quienes lo hacen. A la hora de la sobremesa, tuve la oportunidad de corroborarlo in situ. Como si el universo conspirase para que yo misma no cayese en la falacia de la negación, en el limbo de aferrarme a la idea de que estamos en el siglo XXI o de que los tiempos han cambiado.

Este viernes fue uno de esos días en que ya desde primera hora se encuentra una con pequeños grandes detalles, de ésos que se encargan de recordar que vivimos en una sociedad en general, y en un país en particular muy, pero que muy machistas. Así, en plata y sin retórica.

Desayunando en una cafetería, el primer zasca del día llegó hojeando un periódico y de la mano del siguiente titular: Uno de cada tres chicos ve bien salir con muchas chicas pero no si son ellas quienes lo hacen. Demoledor.

Aunque sobre decir que esto no es nada nuevo, sí resulta llamativo el hecho de que poco -o más bien nada- ha cambiado entre las nuevas generaciones. La conclusión procede de un informe del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud. Qué triste y, a la vez, qué peligroso.

No sé si fue casualidad o que la noticia anterior simplemente actuó como filtro selectivo, pero el caso es que, a la hora de la sobremesa, tuve la oportunidad de corroborarlo in situ. Como si el universo conspirase para que yo misma no cayese en la falacia de la negación, en el limbo de aferrarme a la idea de que estamos en el siglo XXI o de que los tiempos han cambiado

El segundo zasca del día, por no variar, tuvo lugar en un bar -oh bares, qué lugares- al escuchar de refilón como uno de los chicos de la mesa de al lado le decía a su interlocutor, refiriéndose a un tercero, el siguiente mantra de macho alfa“seguro que éste pilló anoche (jueves) con alguna guarrilla”. Y tan campante se quedó. 

Es muy probable que si él mismo leyese esto -cosa que podría suceder- se excusaría diciendo que lo decía de broma, que él no es para-nada-machista o que, simplemente, es una forma de hablar o una de esas frases que se dicen casi sin pensar, sin analizar el contenido. Porque sencillamente son el pan de cada día. Están tan automatizadas e introyectadas que prácticamente dejan de tener importancia. 

El amigo en cuestión, parece ser que no era físicamente considerado un adonis por ellos, pero a ninguno de los dos se le ocurrió tildarlo de “guarrillo”. La "guarrilla" siempre es ella.

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