¿Gobiernan el presidente Rajoy y sus ministros para el 10% de los españoles?

Consejo de Ministros presidido por Mariano Rajoy.
Consejo de Ministros presidido por Mariano Rajoy.

El Gobierno no debe olvidar que gobierna para todos, no solo para los más poderosos. Su prioridad es resolver los principales problemas que acucian a los ciudadanos.

¿Gobiernan el presidente Rajoy y sus ministros para el 10% de los españoles?

El Gobierno no debe olvidar que gobierna para todos, no solo para los más poderosos. Su prioridad es resolver los principales problemas que acucian a los ciudadanos. 

Antes de analizar la política económica que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy no debemos olvidar cual es el principal problema de los españoles. Llevamos años leyendo las encuestas realizadas por los distintos medios que colocan al paro como el principal problema de las familias. El paro supone la ausencia de trabajo. Trabajo que permite a las familias llevar una vida digna y que sin el, están condenadas a la pobreza. Tanto mayores de 54 años en paro, como jóvenes sin el primer empleo se encuentran en una búsqueda permanente de encontrar trabajo, tanto en el interior como en el exterior. La falta de trabajo es una constante en la sociedad española.

¿Es adecuada la actual política económica que aplica el Gobierno para resolver este problema? El Gobierno no parece que tome alguna medida en este sentido. ¿Qué política económica debería tomar el Gobierno? Parece claro que debe impulsar una política económica expansiva, dejando de lado su actual política rconómica restrictiva.

La política económica restrictiva es la inspirada por la Troika, Angela Merkel, el FMI y el BCE: es la política de austeridad. Creen que la subida del gasto público produce inflación y expansión monetaria. Es, en definitiva, la política rconómica llevada a cabo por el Gobierno de España. Consiste en hacer pagar el coste de la crisis sobre las espaldas de los empleados y trabajadores. Decisiones que lleva consigo la política económica restrictiva:

1) Subida de impuestos directos (IRPF) sobre todo a las clases medias y baja.

2) Subida de impuestos indirectos (IVA y otros), que incide en la bajada del consumo.

3) Recortes. Copago. Congelación del salario mínimo (SMI) y de los salarios a funcionarios, pensionistas y perceptores de prestaciones por paro.

4) La reforma laboral, nefasta para el empleo, elimina los convenios colectivos, que dejan al trabajador sin defensa.

Todo ello es lo que se dado en llamar austericidio, que lleva a un bucle sin fin: menores salarios, menor consumo, menor producción, menores salarios, etc.

Por el contrario, la política económica expansiva es la que debería ejecutar el Gobierno. Tiene su base en el aumento de la demanda agregada: es la suma del gasto en bienes y servicios de empresas, familias y Estado más la demanda externa menos las importaciones. El crecimiento de la demanda depende del gasto productivo del gobierno, tiene un efecto expansivo, multiplicador. Distinto al gasto improductivo, “la grasa”, lo que malgastan los ministerios y las autonomías. Con el aumento de la demanda agregada, aumentan el PIB y el empleo. El desarrollo de los mercados produce crecimiento, por ello debería ser utilizado por el Gobierno para reducir las desigualdades sociales y redistribuir las rentas. Veamos las medidas a tomar con una política económica expansiva.

1) Bajar el gasto público improductivo, “grasa” (baja el déficit): En España hay 450.000 políticos, de los que sobran 300.000. Eliminar el Senado. Eliminar las Diputaciones. Mantener CC AA pero reducir los parlamentos autonómicos a cuatro. Agrupar los ayuntamientos por debajo de 20.000 habitantes. Sobran empresas públicas, asesores, etcétera. Centralizar la sanidad y la enseñanza. Eliminar los organismos de control de las CC AA, así como defensores del pueblo y demás.

 2) Aumentar el gasto público productivo. Inversión en I+D, energía, transporte, comunicaciones, terminar el plan de autopistas y el AVE. Bajar impuestos directos e indirectos, sobre todo a las clases medias y baja. Aumentar la recaudación impositiva a través de la economía sumergida (24% del PIB), el fraude fiscal (8% del PIB). Las empresas deben pagar el impuesto de sociedades, mínimo del 20% sobre beneficios. Bajar las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social. Bajar el precio de la energía, sobre todo a las empresas.

3) Subir salarios y subsidios, con lo que se produce el aumento del consumo, que supone dos tercios del PIB. Aumento de la demanda Interna.

- Salarios: Subir el Salario Mínimo interprofesional, los salarios de funcionarios (no decimos contratados o asesores varios) y los de los pensionistas a la altura adecuada sobre todo en los tramos más bajos. Son 3 millones los pensionistas y casi lo mismo (2.7) de funcionarios que no pueden gastar ni consumir más debido a que no les actualizan sus emolumentos (el 0.25% en vez de la inflación, pérdida de poder adquisitivo del 1.25% en 2013) o se les priva de una paga extra.

-Subsidios: dar paga mínima a parados sin prestaciones hasta que encuentren empleo, con ello seguirían consumiendo al menos los productos del mínimo vital.

- Unidad de mercado en España: eliminar 140 cortapisas puestas por las CC AA.

¿Tomarán medidas de cambio hacia una política expansiva Rajoy y sus ministros? Mucho nos tememos que no. Seguirán como hasta ahora gobernando para el 10% de los poderosos. El presidente del Gobierno no cumple su programa electoral, espera que las cosas se terminen arreglando solas o desarreglándose finalmente. No toma medidas impopulares por temor a las próximas elecciones autonómicas. No mete la tijera a la grasa, no baja el gasto público. No persigue adecuadamente el fraude fiscal, la economía sumergida, la corrupción política. Solo un cambio en la política económica europea de gran calado puede ayudar a España a salir de la crisis.

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