Cómo eliminar de nuestro organismo los excesos gastronómicos de la Navidad

La Navidad, sinónimo de excesos.
La Navidad, sinónimo de excesos.

Demasiadas comidas y cenas se acumulan en nuestro organismo. Una vez pasadas las fiestas es hora de volver a la rutina. Una buena planificación en las comidas ayudará a nuestro organismo.

Cómo eliminar de nuestro organismo los excesos gastronómicos de la Navidad

Como cada principio de año, tras las fiestas de Navidad, es hora de hacer balance. Han sido unas fiestas en las que hemos aprovechado para estar con la familia, los amigos, los compañeros. Comida tras comida, reunión tras reunión. Este cambio de ritmo ha hecho que ahora suframos los excesos de estas fiestas, demasiada comida y bebida que ahora nuestro cuerpo tiene que digerir. Y como no queremos que estos excesos nos pasen factura a lo largo del año (hay que ir pensando ya en la operación bikini), aquí van unos cuantos trucos para desintoxicar nuestro cuerpo de tanta fiesta.

A la hora de llevar a cabo un plan de depuración, debemos cuidar mucho nuestra alimentación. Durante las fiestas hemos abusado de alimentos ricos en grasas y colesterol, alimentos con exceso de azúcares y bebidas alcohólicas llenas de calorías vacías. Ahora nuestra alimentación se debe basar en alimentos más ligeros, ricos en vitaminas y antioxidantes, y con el agua como nuestra bebida principal. Las verduras y las frutas son los alimentos ideales para la depuración.

Pasadas las fiestas, sentimos el peso de los excesos y queremos eliminarlos a toda costa. Es fácil recurrir a las llamadas “dietas milagros”. Debemos ser muy cuidadosos con este tipo de dietas ya que de milagro tienen poco y pueden llegar a ser muy perjudiciales para nuestro organismo. A la hora de cuidar nuestra alimentación, ésta debe ser variada. No debemos saltarnos ninguna comida. Nuestra ingesta diaria se debe repartir en cinco comidas al día. Debemos evitar en la medida de lo posible el picoteo entre horas, ya que ese picoteo suele ser de alimentos ricos en grasas o azúcares que sólo nos van a aportar un exceso de calorías.

Como ya hemos mencionado anteriormente, frutas y verduras han de ser los grandes protagonistas. Nuestra bebida principal debe ser el agua, nos ayudará a depurar toxinas de nuestro organismo. Hay mucha gente a la que beber agua le resulta bastante tedioso (no apetece beber algo tan insípido). En ese caso, las infusiones pueden ser de gran ayuda. Además de ayudarnos a ingerir el líquido que necesitamos, son ricas en antioxidantes y muy depurativas. Las infusiones más depurativas son aquellas que contienen diente de león, cola de caballo, tomillo y té verde.

No debemos olvidarnos de dar a nuestro organismo el aporte de fibra necesario, asegurando que nuestro tránsito intestinal sea el deseado. Los alimentos más ricos en fibra para este tipo de dietas son los cereales integrales, las legumbres, las frutas con piel y las verduras (como se puede ver, las verduras y las frutas son esenciales a la hora de depurar el organismo).

La ingesta de sal también debe ser moderada. Además del efecto nocivo para nuestra salud (hipertensión arterial, insuficiencia renal), la sal nos hace retener líquidos, provocando problemas de circulación, sensación de hinchazón, etc. A la hora de aderezar las comidas podemos recurrir a las hierbas aromáticas, albahaca, orégano, perejil o ajo.

Una vez que hemos cuidado la alimentación, el otro complemento para ayudar a deshacernos de los excesos es el deporte. Si mantenemos nuestro cuerpo en activo, notaremos sus beneficios. No es necesario que nos pongamos como locos a hacer deporte (no queremos participar en ninguna olimpiada). Basta con mantener una cierta rutina diaria para notar sus beneficios. Salir a caminar, pasear, correr o montar en bicicleta nos van a ayudar a eliminar toxinas, depurar el cuerpo, relajarnos, descansar mejor y recuperar la vitalidad saludable que teníamos antes de las fiestas.

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