La economía sumergida le cuesta a Hacienda más de 100.000 millones de euros

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El presidente del Gobierno, además de utilizar un vocabulario poco rico, apenas concreta sus felices augurios para la crítica situación económica que vive el país desde hace cinco años.

La economía sumergida le cuesta a Hacienda más de 100.000 millones de euros

La cosa. Así es como le llama ahora Mariano Rajoy a la crisis económica del país que preside. A lomos de la herencia recibida, lo cual no deja de ser discutible, ya que también cabe hablar del fracaso de las políticas económicas y sociales de este Gobierno, el presidente Rajoy parece satisfecho: "Hemos dado la vuelta a la cosa". Pero tal vez mucha gente en España no piense lo mismo.

Sea como sea, vayamos al grano de la cosa. ¿Hay novedades económicas en la Convención del Partido Popular? Si las hay, admiten concreción. Empezando por la más importante: los impuestos. Parece ser que la bajada llegará “a partir de 2015”, que no es lo mismo que decir en 2015, y que "habrá bajadas sucesivas de impuestos", que no es lo mismo que decir que bajará el IRPF, pongamos por caso. Y también parece ser –dice el presidente del Gobierno- que esas bajadas se prolongarán a lo largo de varios años, no se sabe cuántos.

¿Por qué es tan cauteloso y ambiguo Mariano Rajoy? ¿Por qué quiere y no puede? En primer lugar, porque es consciente de que incumplió su palabra y su programa electoral, cuando prometió bajar los impuestos, y no quiere volver a tropezar en la misma piedra. Y en segundo lugar, porque sabe que su discurso se escucha con atención en Bruselas y Berlín, donde no quieren oír hablar de que bajará la recaudación en España.

¿Pueden bajar los impuestos sin que baje la recaudación? Sí, siempre que haya crecimiento económico y se combata –de verdad- el fraude fiscal.

El crecimiento, en el mejor de los casos, será moderado, por lo que no cabe imaginar mucho margen en ese sentido, al menos a corto plazo. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, habla de un aumento del PIB del 1% en un escenario optimista.

Por su parte, el fraude fiscal, lejos de reducirse, está aumentando, según constatan los propios inspectores de Hacienda. España es hoy uno de los países desarrollados con más economía sumergida, camino de parecerse más a Italia –el país de la Mafia- que a Francia o Alemania.

La economía sumergida

Un informe de Tax Justice Network cifra en 107.350 millones de euros el volumen de impuestos perdidos en España por la economía sumergida. Y la cifra puede ser incluso superior en este año, ya que el fraude fiscal está aumentando como consecuencia de haberse superado el nivel del 22,5% de economía sumergida, que era el ratio considerado por los autores del mencionado informe para extraer su conclusión en términos fiscales.

La cosa, por tanto, no está nada bien. Por no hablar del paro, la caída de la población activa, la ausencia de crecimiento y de modelo económico alternativo al ladrillo, los desahucios, los ajustes salariales, los recortes en educación y sanidad, la pérdida de derechos y tanta otras cosas de todos conocidas.

En términos partidarios, es comprensible que el Partido Popular y Mariano Rajoy rehúyan cualquier polémica –incluida la del aborto- y busquen vender la recuperación económica en clave preelectoral, pero si ese es su objetivo como partido y como líder, deberían buscar mejores argumentos y un lenguaje más preciso y más fresco que el de la cosa. ¿O no?

Conclusión: el presidente del Gobierno, además de utilizar un vocabulario poco rico y nada apropiado, aunque tal vez ‘popular’, apenas concreta sus felices augurios para la crítica situación económica que vive el país desde hace cinco años. @J_L_Gomez

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