Doña Letizia deslumbra en la primera cena de gala de su reinado
Los Reyes de España ofrecen su primera cena de gala en honor de la Presidenta de la República de Chile, Sra. Michelle Bachelet Jeria.
Chile y España escenifican su unión durante la visita de Estado de Su Excelencia la Presidenta de la República de Chile, Sra. Michelle Bachelet Jeria. Una jornada, la de ayer, que concluyó con una cena de gala, no una más, sino la primera cena de gala ofrecida por los actuales Reyes de España, Felipe VI y doña Letizia.
Sus Majestades ofrecieron en el Palacia Real de Madrid una cena en honor de la Presidenta Bachelet. Allí, Don Felipe dirigió unas palabras en las que destacó que "Chile es un país ejemplar que representa, para muchas naciones del mundo, una auténtica historia de éxito y una verdadera fuente de inspiración. Ahora tenéis por delante la gran tarea de consolidar los logros alcanzados y ponerlos al alcance de todos los chilenos. En esta empresa sabéis que contáis con todo nuestro apoyo".
Antes de la cena tuvo lugar un concierto ofrecido por la soprano, Auxiliadora Toledano Redondo, y el pianista, Alexis Muñoz Ortega, cuyo programa fue “El Vito" y "Del cabello mas sutil" de Fernando Obradors, "Ay, ay, ay" de Osmán Pérez Freire, "Alfonsina y el Mar" de Ariel Ramírez, y por último "Canto Negro" de Xavier Montsalvatge. Momento musical que se produce por primera vez en una cena de gala. Un ejemplo más de los sutiles cambios que los nuevos monarcas están introduciendo en su reinado.
En esta cena que tuvo 120 invitados destacó sobre todos la Reina de España. Doña Letizia lució un vestido negro de encaje terminado en una pequeña cola y firmado por la diseñadora venezolana Carolina Herrera. Con marcado estilo de regente, quizá el más marcado hasta la fecha, doña Letizia eligió algunos símbolos característicos de la realeza: la tiara floral que data del año 1962 y el broche Flor de Lis, símbolo heráldico de la Dinastía Borbónica. Un conjunto deslumbrante que apenas acepta crítica y que aportaba a la Reina de España un aura de elegancia y respeto que, por otro lado, suele ser característico en ella.
El menú de la cena estuvo compuesto de sopa de pescado al hinojo, filete de lenguado con salsa de soja, salicornia y patatas al vapor, frutas naturales en gelatina con almíbar, acompañado de vino blanco, tinto y cava.
