De diez banqueros fracasados, solo dos eran profesionales del sector financiero

Curiosas imágenes de algunos de los banqueros fracasados en España.
Curiosas imágenes de algunos de los banqueros fracasados en España.

En diez de las mayores entidades financieras quebradas, uno de los principales factores de fracaso fue la presencia de directivos advenedizos procedentes de la política y de la empresa no financiera.

De diez banqueros fracasados, solo dos eran profesionales del sector financiero

En diez de las mayores entidades financieras quebradas, uno de los principales factores de fracaso fue la presencia de directivos advenedizos procedentes de la política y de la empresa no financiera.

Tormenta perfecta” es una película de 2000 dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada, entre otros por George Clooney y Mark Wahlberg. Narra la peripecia del pesquero Andrea Gail que va llenando sus bodegas con abundantes capturas mientras, sin que el patrón lo sospeche, dos enormes tormentas, una de origen frío y otra de origen caliente, se fusionan y desencadenan una terrible supertormenta que se traga literalmente al buque.

La pasada semana fue dado a conocer el informe pericial redactado por dos inspectores del Banco de España por encargo del Juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, donde se confirmaba el falseamiento de las cuentas anuales de Bankia antes de su salida a Bolsa, con las nefastas consecuencias de cientos de miles de ahorradores que vieron volatilizarse la mayor parte de su dinero. Dicho informe dejó a los pies de los leones a un Rodrigo Rato por entonces presidente del banco y sucesor del nefasto Miguel Blesa, mientras se presumían supervisados por Miguel Angel Fernández Ordóñez en el Banco de España y Julio Segura en la CNMV. Blesa, Rato, MAFO y Segura fueron las tormentas que en Bankia confluyeron y lograron el hundimiento de los miles de millones de euros de los ahorradores suscriptores de participaciones preferentes, deuda subordinada y acciones y de los nuestros para cubrir los 22.400 millones de euros en ayudas públicas. En la película el capitán Billy Thyne se hunde con su barco, pero por el momento los responsables del hundimiento de Bankia, por acción u omisión, de momento, se van de rositas.

Zapatero a tus zapatos

No es la profesión de banquero propia para experimentaciones. Si bien parece un negocio sencillo: captar depósitos lo más baratos posibles para prestarlos con seguridad y rentabilidad, la hemeroteca nos muestra cómo la inexperiencia y la ambición desmesurada han sido causa de un fracaso que no solo consume a los responsables sino, lo que es peor, nos toca el bolsillo a los ciudadanos. Como veremos, en la práctica totalidad de casos en los en personajes ajenos al sector ocuparon cargos de la máxima responsabilidad el resultado fue nefasto, salvo raras excepciones.

Por el contrario, las posturas conservadoras en la banca no suelen acarrear más inconvenientes que ratios insatisfactorios de rentabilidad económica y financiera por debajo de las medias sectoriales, pero en ningún caso el default. Quizás uno de los ejemplos más evidentes lo hayamos tenido en Galicia con doña Carmela Arias, treinta años presidenta del Banco Pastor, que supo mantener la independencia de la entidad y posicionarla siempre entre las diez principales entidades españolas. Tan solo diez años después de su renuncia a la presidencia, tras una muy deficiente gestión y al suspender los stress test en 2011, el Banco Pastor fue absorbido por el Banco Popular.

Diez banqueros fracasados: los cinco políticos

La química básica desaconseja la mezcla de ácido sulfúrico con clorato potásico, salvo que busquemos una explosión. Pues bien, la mezcla de banca y política también es explosiva, sirva para demostrarlo los cinco ejemplos siguientes:

  1. José Luis Olivas Martínez, abogado de formación. De dilatada trayectoria política, llegando a ocupar la presidencia de la Comunidad Valenciana por el PP.  Presidió Bancaja, la principal caja de ahorros valenciana, actualmente disuelta en Bankia y también el Banco de Valencia entre 2004 y 2011. Ambas entidades quebraron “gracias” a su gestión y necesitaron de ingentes fondos públicos para cubrir sus pérdidas.

  2. Narcís Serra Serra, economista de formación, fue entre otros cargos políticos Ministro en los gobiernos del PSOE de Felipe González. Presidió  Caixa Catalunya  de 2005 a 2011, entidad que fue nacionalizada y requirió de 13.200 millones de euros en ayudas para finalmente ser adjudicada al BBVA en subasta por tan solo unos 1.200 millones.

  3. Juan Pedro Hernández Moltó, economista de formación, entre otros cargos políticos fue  portavoz del PSOE en la Comisión de Economía del Congreso. Presidió la Caja Castilla La Mancha entre 1999 y marzo de 2009. En esta fecha fue intervenida por el Banco de España ocupando el dudoso privilegio de ser la primera entidad intervenida en la crisis financiera, tras un fallido intento de fusión con Ibercaja.

  4. Miguel Blesa de la Parra, de formación abogado especialista en derecho tributario. Si tuviésemos que ordenar  esta relación de incompetentes, sin duda la lideraría. Fue presidente de Caja Madrid de 1996 a 2010 gracias a ser colocado por su compañero de pupitre José María Aznar, en lo que fue la caja de ahorros más politizada de todas. Preferentes, tarjetas black, operaciones irregulares o salarios escandalosos jalonan una trayectoria que nos habría supuesto unos 790 euros de coste por ciudadano.

  5. Vicente Sala Bello, fue empresario del sector químico y la automoción y presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo de 1998 a 2009, aquella de la que el inefable MAFO señaló que era “lo peor de lo peor”. Era el hombre de Eduardo Zaplana, por aquel entonces presidente  de la Comunidad Valenciana, en la caja. Esta entidad terminó en manos de Banco Sabadell y el coste para las arcas públicas se estima en unos 7.200 millones de euros.

Diez banqueros fracasados: los tres empresarios no financieros

Un presunto éxito en el sector industrial o comercial no implica en absoluto el mismo resultado en el sector financiero. Si se me permite el paralelismo, en términos futbolísticos es anecdótico el éxito de delanteros en funciones de defensa o viceversa. Es cuestión de aptitudes básicamente. En los tres ejemplos que siguen, la verdad, tampoco es para destacar su éxito empresarial.

  1. Mario Conde, de profesión abogado del estado. Gracias a una hábil gestión de la crisis de las antiguas familias de Banesto tras la OPA hostil del Banco de Bilbao y a los millonarios fondos obtenidos en la venta de Antibióticos, se aupó a su presidencia de la que fue descabalgado el día de los inocentes de 1993 por la intervención del Banco de España. Causó un inmenso quebranto en las cuentas que requirió de ayudas públicas del orden de 450.000 millones de pesetas, minoradas por su posterior venta al Banco Santander.

  2. Santiago Gómez Sierra, no es empresario en sentido estricto, pero es Vicario General del obispado de Sevilla y su Obispo Auxiliar desde 2011 por nombramiento de Benedicto XVI. Fue el presidente de Cajasur 2006 a 2010, cuando fue intervenida por el Banco de España y vendida por un euro a la Kutxa. Requirió de unos 400 millones de euros en ayudas públicas.

  3. José María Ruiz Mateos, de profesión “industrial”. No podría faltar quien en la década de los 80 se cargó dieciocho bancos, financiando irregularmente sus empresas no financieras e incluso prescindiendo de las auditorías. Menos mal que fue vetado para, en lo sucesivo, controlar banco alguno, porque de lo contrario, con certeza, haría empequeñecer a Blesa.

Diez banqueros fracasados: dos profesionales del sector o la excepción que confirma la regla

Por último, como reza el encabezamiento, las excepciones que confirman la regla. La de banquero es una profesión de oficio en la que algunos, como en el caso del antiguo presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, se iniciaron como botones. Hablamos de un caso de la gran crisis de la banca en los 80 y de otro de la actualidad.

  1. Javier de la Rosa, abogado de formación, tras su paso por el Banco Pastor, Banco Urquijo y Banesto, ocupó en 1976 el cargo de director general del Banco Garriga Nogués, filial de Banesto en Cataluña. Su etapa al frente de la entidad finalizó en 1986, cuando estalló un escándalo financiero, al descubrirse un agujero de unos 100.000 millones de pesetas.

  2. Ricardo Pages Font, economista de formación, fue el presidente de Caixa Penedés, posteriormente integrada en el banco BMN y finalmente su red de oficinas en Cataluña y Aragón terminaron integradas en Banco Sabadell, todo ello como consecuencia de la delicada situación de la caja, lo que no impidió que este señor se autoconcediese, con otros tres directivos, planes de pensiones por importe de 30 millones de euros.

No están todos lo que son, desde luego, pero si son todos lo que están. Los tripulantes del pesquero Andrea Gail no tuvieron una segunda oportunidad, pero en el sector financiero esa posibilidad está asegurada. Solo es de esperar que una mejor supervisión, empeorarla hubiera sido misión imposible, impida que nuevos advenedizos procedentes de la política utilicen las puertas giratorias tal como si del sector eléctrico se tratara.

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